Estos días se celebra el Año Nuevo chino, que abre un año crucial para el país. Los principales incógnitos son la debilidad del consumo y los deberes de Trump. Sin embargo, los nuevos estímulos económicos del gobernador inducen a un cauto optimismo.
Estos días celebran en China la Nochevieja, que marca el comienzo del Año de la Serpiente, símbolo de resiliencia y transformación según el horóscopo chino. Al igual que la serpiente se adapta al cambio, China afrontará un nuevo año lleno de retos, con una economía que ha atravesado un periodo de desaceleración e incertidumbre. Los inversores siguen de cerca las nuevas iniciativas del gobierno de Pekín, que ha anunciado nuevas medidas de apoyo a la economía. Pero la incógnita es el consumo interno, que sigue débil, mientras que los aranceles impuestos por Trump y las tensiones geopolíticas podrían penalizar las exportaciones.
Mientras tanto, en los últimos días, la start-up china DeepSeek ha anunciado por sorpresa que ha desarrollado un innovador modelo de inteligencia artificial que desafía a competidores estadounidenses como OpenAI, señal de que China sigue siendo un mercado muy competitivo caracterizado por una fuerte evolución tecnológica. La pregunta que se plantea es: ¿el nuevo año marcará la reactivación definitiva de China o seguirán imperando las turbulencias?
Retos estructurales y nuevos estímulos
China se enfrenta a varios retos importantes, como la crisis inmobiliaria, la elevada deuda de los gobiernos locales y la debilidad de la demanda interna. "El consenso sobre China es que está lidiando con problemas estructurales insalvables -empezando por los efectos a largo plazo de la crisis inmobiliaria- que han generado una 'recesión de balance' en la que los consumidores reducen su propensión al gasto, las empresas utilizan el flujo de caja para devolver deudas y los inversores temen una deflación permanente", explica Giordano Lombardo, CEO y CoCIO de Plenisfer Investments. De hecho, "los bonos chinos a largo plazo han sido los que mejor se han comportado entre los bonos soberanos de los principales países en los últimos años", señala el experto.
Sin embargo, desde el año pasado, ha aumentado el esfuerzo del Gobierno central por apoyar la economía y los mercados. "La política fiscal y monetaria de China está ahora coordinada para estimular la actividad económica e impulsar el crecimiento en 2025", afirma Jie Lu, responsable de Inversiones en China de Robeco. Según el experto, el año que acaba de comenzar es crucial para China y la renovada urgencia de la combinación de políticas favorables al crecimiento se debe también a la vuelta de Trump a los temores generalizados de un aumento de los aranceles a los exportadores chinos.
Las amenazas de los aranceles
Jimmy Chen, gestor del fondo Comgest Growth China, coincide: "En respuesta a las tensiones arancelarias mundiales que crean incertidumbre para los productos chinos, esperamos un enfoque proactivo por parte del Gobierno chino. Impulsar el consumo interno sigue siendo una de las principales prioridades del plan de crecimiento de Pekín".
Al repasar 2024, que fue un año lleno de sorpresas para los mercados chinos, el gestor de Comgest explica: "La confianza de los consumidores flaqueó durante la primera mitad del año, frenada por un entorno deflacionista y un mercado inmobiliario débil", afirma. "Aunque sectores como los vehículos eléctricos y los viajes han mostrado un crecimiento prometedor, la baja confianza de los consumidores ha provocado presiones sobre los precios y los inventarios en muchas categorías de consumo", señala.
A finales de septiembre, el Gobierno chino anunció entonces una serie de medidas de estímulo, como recortes de tipos, políticas comerciales para bienes de consumo y apoyo al mercado inmobiliario, que levantaron el ánimo del mercado. Esta actitud proactiva del Gobierno central "nos lleva a un cauto optimismo: si estas iniciativas se aplican eficazmente, podrían fomentar una nueva mejora de la confianza del mercado y reforzar las expectativas de beneficios", explica Chen.
Sectores que impulsan a China
"A pesar de los retos y la incertidumbre, creemos que existen buenas oportunidades de inversión a largo plazo en China", afirma Jie Lu, de Robeco. "Muchas empresas tienen perspectivas de crecimiento de alta calidad, especialmente en sectores centrados en la recuperación del consumo, la autosuficiencia tecnológica y la modernización industrial", explica.
Chen señala que, gracias al crecimiento de la riqueza en el país, los consumidores más jóvenes están cambiando sus pautas de consumo y aumentando la demanda de servicios. Y el sector manufacturero también está experimentando una importante transformación, con industrias avanzadas como la automoción y el equipamiento industrial emergiendo como nuevos motores de crecimiento. "Los esfuerzos del país por desarrollar una industria manufacturera de mayor valor añadido mediante una mayor inversión en I+D pueden reforzar su posición como centro de innovación y apoyar la demanda de tecnologías avanzadas", señala Chen.
A pesar de las múltiples oportunidades, la renta variable china sigue estando muy descontada, tanto históricamente como en relación con otros mercados emergentes. Las valoraciones son atractivas y, en muchos sectores, "China es ahora el líder mundial, como las empresas eléctricas, la energía nuclear, las energías renovables, las baterías, los semiconductores de gama media y los productos farmacéuticos genéricos", analiza Lombardo. Así pues, ¿qué falta para que cambie la opinión sobre China? "Una acción decisiva de estímulo fiscal que induzca el crecimiento de la demanda interna. Una acción que hoy parece más probable que en el pasado", reitera Lombardo.
Un panorama en evolución
Mientras el país hace malabarismos con las complejidades de las tensiones geopolíticas con Estados Unidos y orienta su economía hacia el consumo y la industrialización, persiste la incertidumbre para el próximo año", comenta Chen. Sin embargo, como demuestran las últimas noticias sobre la empresa tecnológica china DeepSeek, "la resistencia histórica del país da fe de su capacidad para sortear las barreras comerciales", concluye.