China e India, bajo el escáner de Carmignac Gestion

Xavier_Hovasse
Foto cedida

“La situación económica del universo emergente en su conjunto nos parece sólida y muy propicia para beneficiarse de la reactivación económica”. A a pesar de las preocupaciones a corto plazo, en Carmignac Gestion están convencidos del potencial de los mercados emergentes a largo plazo. Habida cuenta de que sus empresas se hallan en plena expansión, de la solidez de sus balances y del atractivo de sus valoraciones, se prevé que vuelvan a hacer gala de su resistencia en los meses y años venideros. Sin embargo, conocer la idiosincrasia de un país resulta fundamental para detectar oportunidades y riesgos.

Para ello, Xavier Hovasse, gestor de Carmignac Gestion, ha querido analizar sobre el terreno la situación que viven las dos mayores economías emergentes de Asia: China e India. “En nuestro primer viaje a China, pudimos comprobar que a pesar de los cambios políticos y de Gobierno, el modelo chino no sufre alteraciones drásticas. La realidad es que su mercado inmobiliario sigue siendo vital y las necesidades de infraestructuras siguen siendo elevadas. No obstante, creemos que los ciudadanos chinos irán fijándose cada vez más en la calidad de vida, y sobre todo en las problemáticas relativas a la contaminación”.

Asimismo, para los próximos meses se esperan reformas financieras y profundos cambios en la movilidad laboral, propiciados por la reforma del régimen de residencia, el llamado hukou, encaminada además a reducir las diferencias sociales y a preservar una cierta estabilidad política. “En el contexto actual, permanecemos atentos a tres riesgos que entraña la economía china: la inflación, la evolución de los precios en el sector inmobiliario y el shadow banking o sector bancario en la sombra. Aunque a corto plazo se nos antojan exagerados los riesgos que se le atribuyen al shadow banking, los problemas de calidad crediticia de los activos no dejan de ser muy reales”.

Dicho esto, aunque tal fenómeno repercute de forma negativa en los intercambios económicos y contribuye a la inestabilidad regional, a corto plazo resulta prematuro hablar de un riesgo sistémico real. “En cuanto al mercado inmobiliario, el nuevo Gobierno prioriza claramente el fomento de la urbanización. Por tanto, el sector inmobiliario está llamado a seguir creciendo en volumen, ya que su stock viene permaneciendo en niveles relativamente bajos en los siete últimos meses. Por lo demás, es de prever que el segmento residencial mantenga su nivel actual de actividad, ya que el Gobierno no puede permitirse un mercado ni demasiado fuerte ni demasiado débil”.

Por consiguiente, el gestor considera que el principal riesgo que afronta China no es otro que el de la inflación. “China no puede permitirse emular a India, que sufre una inflación desmesurada a pesar de la fortaleza de sus tipos de interés. Dentro de nuestras carteras, el sector del consumo en China ocupa un lugar importante. No en vano, esta temática de inversión esencial se beneficia de la escasa intervención estatal y de unas perspectivas altamente atractivas. Contamos con exposición a empresas de casinos, principalmente en Macao (Wynn Macau, Las Vegas Sands), así como a valores relacionados con Internet y los teléfonos inteligentes (Baidu, Sina). Nuestras inversiones en compañías financieras se concentran en valores con bajos costes laborales y a las que previsiblemente favorecerán las reformas financieras (Haitong Securities)”, afirma.

Su visión sobre India

Del mismo modo, a lo largo de los últimos meses su equipo ha recorrido India para contrastar su situación y sus perspectivas económicas. “El objetivo del viaje era adentrarnos directamente en las entrañas económicas del país para valorar más adecuadamente la situación y averiguar sus dificultades y dinámicas a largo plazo. India se enfrenta a un mal endémico y que sólo ella misma puede remediar: su situación política. Las dificultades que padece el país afectan a una multitud de sectores económicos. El ciclo de inversión indio ha sido prácticamente nulo en los dos últimos años. El empeoramiento de las perspectivas macroeconómicas es una de las causas, pero además el gobierno permanece inactivo y, de hecho, ha fracasado en el desarrollo de infraestructuras que el país necesita como agua de mayo”.

La corrupción campa a sus anchas y constituye uno de los mayores obstáculos para la economía del país. Por añadidura, la inflación es un fenómeno más estructural que cíclico. No en vano, los problemas están relacionados con ineficiencias manifiestas, sobre todo en la concesión de subvenciones y el aprovisionamiento logístico de productos alimenticios. “Los problemas derivados de la falta de inversión y de las incertidumbres macroeconómicas ya han hecho mella en la demanda doméstica, según se desprende de la mengua del consumo, a pesar de que el país cuenta con 1.100 millones de habitantes. No obstante, la principal conclusión extraída de nuestro viaje es que India volverá a ser una zona de inversión atractiva a partir de 2014 si se reanuda el ciclo de inversión”.

Optimistas de cara a los mercados emergentes

Según la firma, la deflación mundial —cuyo origen se encuentra, en parte, en el hecho de que Japón esté 'exportando' su deflación a través de una política monetaria extremadamente expansiva que se traduce en una depreciación considerable de su divisa— otorga a los bancos centrales de los diferentes países emergentes margen de maniobra para seguir bajando sus tipos, tal y como hemos visto recientemente en México, Tailandia, Polonia o Israel. "A pesar de las preocupaciones a corto plazo, estamos convencidos del potencial de los mercados emergentes a largo plazo. Habida cuenta de que sus empresas se hallan en plena expansión, de la solidez de sus balances y del atractivo de sus valoraciones, se prevé que los mercados emergentes vuelvan a hacer gala de su resistencia en los años venideros".