Cinco argumentos por los que esperar una subida del precio del petróleo

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geoftheref, Flickr, Creative Commons

La fuerte corrección experimentada por el precio del petróleo ha hecho que muchos se pregunten sobre si estamos ante una nueva fase bajista en la cotización del oro negro. Ante un barril que a duras penas se mantiene en torno a los 50 dólares… ¿qué deberían esperar los inversores? No son muchas las casas que se mojen. Allianz Global Investors lo ha hecho por boca de Neil Dwane, su estratega jefe, quien se muestra convencido de que a medio-largo plazo el petróleo debería cotizar a precios más elevados. “A pesar del reciente episodio con el consecuente desplome en los precios, creemos que el mercado del petróleo debería moverse más alto debido a la sólida demanda global, las renovadas restricciones en la oferta y la baja inversión, aún significativa. Esto supone un argumento claro para invertir en el sector de la energía, tanto por los ingresos como por el retorno del capital”, afirma el experto. Dwane da cinco argumentos que deberían justificar una subida del precio del barril a medio-largo plazo:

1. El primero que cita es el hecho de que la demanda global se mantiene estable. “Aunque la Agencia Internacional de la Energía (IEA) ha reducido sus predicciones de demanda de petróleo en 2017 de 1,4 millones de barriles al día a 1,3 millones, la demanda global ha permanecido en niveles razonablemente estables. A finales de 2016, el consumo global de crudo rondaba los 97 millones de barriles al día, por lo que la rebaja de las estimaciones de la IEA son poco significativas y el margen de crecimiento es todavía alto con respecto a esos 1,3 millones de barriles que se prevén se consuman diariamente en el mundo. Al mismo tiempo, los inventarios de petróleo se han ido reduciendo, mientras que el crecimiento de la economía mundial es boyante. Ambos factores deberían sostener una demanda constante de petróleo a pesar de unos precios más altos.

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2. Existen múltiples factores que contraerán la oferta mundial de petróleo. Es la segunda razón que esgrime Dwane. A su juicio, los niveles globales de suministro se volvieron mucho más difíciles de evaluar en noviembre de 2016, cuando los miembros y no miembros de la OPEP acordaron reducir la producción como forma de drenar el exceso de oferta de petróleo e impulsar los precios. El 25 de mayo, este acuerdo se extendió hasta marzo de 2018. Si bien el análisis de la efectividad real de este acuerdo seguirá siendo un desafío, no hay duda de que ha mejorado el equilibrio entre la oferta y la demanda. El frágil estado de muchos petro-estados es una de las razones por las que la OPEP aspira a aumentar los precios mediante la reducción de la producción.

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3. Los descubrimientos de nuevos yacimientos son cada vez más escasos. Tal y como explica Dwane, desde hace décadas, el descubrimiento de nuevos yacimientos petrolíferos se han vuelto cada vez más difíciles. La economía global se basa esencialmente en unos pocos viejos y envejecidos mega yacimientos para producir el suministro de petróleo que necesita. De hecho, aparte de la industria del petróleo de esquisto de los Estados Unidos, que ha hecho avances significativos en los últimos años, pocas compañías de energía han estado invirtiendo más en la búsqueda de nuevos yacimientos de petróleo. Muchas compañías también decretaron importantes recortes de gastos de capital en 2015-2016, lo que significó que tenían menos planes de gasto en el descubrimiento de nuevos yacimientos petróleo. En cambio, se han centrado en el control de costes y la generación de efectivo.

4. La industria americana de esquisto tiene problemas. Según Dwane, en los últimos años las nuevas tecnologías y técnicas de perforación contribuyeron a un boom del gas de esquisto en EE.UU. que impulsó significativamente la oferta y ayudó a reducir los precios del petróleo. Cuando los países de la OPEP restringieron su producción a finales del año pasado, los productores americanos de esquisto aprovecharon la oportunidad para incrementar su producción y sus exportaciones. Esto alteró aún más el equilibrio entre oferta y demanda en el mercado mundial del petróleo. Hoy, la industria estadounidense de esquisto está lidiando con algunas cuestiones importantes. Por ejemplo: el ritmo robusto al que la actividad de perforación ha aumentado durante el último año está destinado a desacelerarse debido a las crecientes restricciones sobre el personal y el equipo disponibles, mientras que la recesión que sufrió el gas de esquisto en 2014 derivó en una huida de talento y capacidad del sector.

5. La producción doméstica de petróleo en Asia está cayendo. Tal y como recuerda el experto de Allianz Global Investors, la producción interna de China también está en declive, y se esperan caídas adicionales. Al mismo tiempo, las demandas de energía de China están creciendo junto con su tamaño poblacional. Esto sugiere que China continuará dependiendo cada vez más de los mercados mundiales. Además, la India, Indonesia y otras naciones asiáticas también están viendo descensos de la producción, incluso a pesar de que el crecimiento económico de estas regiones se espera que aumente. Esto debería conducir a una demanda de crudo cada vez más creciente en los mercados mundiales.