Cinco diferencias entre la crisis actual y la Gran Depresión

“En períodos de grandes dificultades y pesimismo generalizado, resulta relativamente fácil confundir la posibilidad de que se materialice el peor escenario posible con la probabilidad de que realmente ocurra”, afirma el analista Dirk Hofschire en un informe elaborado por Fidelity International.

Las comparaciones con la crisis de los años 30, según Hofschire, tienen parte de fundamento. “Después de todo, existen semejanzas entre el momento actual y la década de 1930: un periodo anterior de exceso de deuda, una posterior hiperdeflación en los precios de los activos, el correspondiente cataclismo en el sistema financiero y bancario, y la consiguiente desaceleración económica que se extendió rápida y profusamente por todo el mundo”, señala.

Pero Hofschire considera que hay diferencias claras. El paro llegó al 25% en Estados Unidos durante la Gran Depresión. Actualmente, las peores previsiones de los analistas consideran que repuntará hasta el 10%. En el sector bancario, cientos de entidades quebraron en los años 30 y los depósitos de los ahorradores no estaban garantizados. La Reserva Federal y los bancos centrales de todo el mundo están inyectando liquidez en el sistema de manera decidida; mientras que en 1930 se redujo la masa monetaria. Por último, la respuesta de los Gobiernos también está siendo muy distinta, recoge el informe de Fidelity.

“Por muy mala que parezca la situación actual, ésta tendría que deteriorarse en un grado muy superior para alcanzar la devastación económica de los años treinta”, comenta Hofschire. “Estamos en una época muy diferente de la que vivió el mundo hace 80 años y los inversores harían bien en tener en cuenta estas diferencias”, concluye.