Cinco factores que dan soporte a la renta variable europea: la visión de EDM Asset Management

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Las últimas proyecciones de crecimiento económico que ha publicado el FMI han corroborado que la mayoría de las economías del mundo se desaceleran. Sin embargo, una de las pocas excepciones en cuanto a revisiones a la baja en las expectativas económicas ha sido la zona euro. “De hecho”, anticipa Adolfo Monclús, director de Negocio Institucional de EDM Asset Management, “una vez se disipen los nubarrones del Grexit, esperamos una aceleración a corto plazo del crecimiento económico europeo”. Según la gestora barcelonesa, hasta cinco factores apuntan a este escenario.

Lenta, pero segura, Europa se mueve hacia una mayor integración (primer factor), y “la unión bancaria es un buen ejemplo de ello”, recuerda EDM. Además, las recientes políticas monetarias del BCE (segundo factor), así como las políticas fiscales de los países miembros (tercer factor), soplan a favor del crecimiento.

“El BCE reaccionó a los efectos de la crisis mucho más tarde que buena parte de sus homólogos”, como la Fed o el BoE. “Sin embargo, sus últimas políticas monetarias han sido incrementalmente expansivas, principalmente por las medidas no convencionales. Esperamos que este soporte a la economía se mantenga en el futuro, ya que, con una tasa de paro elevada, no vemos presiones inflacionistas en la UE”, explica Monclús. A esto hay que sumarle que las políticas de impuestos contractivas, sobre todo en la periferia, previsiblemente se relajen en el futuro próximo. En lo que respecta a España, se ha anunciado una reducción de la presión fiscal.

El euro y el petróleo (cuarto y quinto factores) son otros de los acicates para el crecimiento europeo. “La debilidad del euro impulsa la demanda de productos europeos en EE. UU. y también en otros países, y las compañías se benefician de un doble efecto positivo: incremento en ventas y expansión de márgenes”, justifica EDM. Igualmente, la caída de precios del crudo es plenamente positiva para una zona netamente importadora como es la UE. “Para los consumidores tiene un efecto similar al de una bajada de impuestos y, para las compañías, principalmente para las industriales, supone una importante reducción de costes”, pone en contexto Monclús.

Traducidos estos factores macroeconómicos al mercado de renta variable europeo, la conclusión es sencilla: “El PER 2015 de los principales índices europeos es atractivo, pero aún lo es más el PER ajustado al ciclo (o PER Schiller), debido a que las compañías todavía tienen un elevado potencial de crecimiento, de aumento de márgenes y de incremento de ROE de aquí en adelante”.

Las dos fondos de EDM más enfocados hacia la renta variable europea y, por tanto, con mayor capacidad para capitalizar la recuperación en Europa son el EDM Strategy y el EDM Inversión (o su versión luxemburguesa EDM Spanish Equity). La cartera del primero está compuesta por una selección de, aproximadamente, 30 compañías europeas líderes en sus sectores, mientras que el segundo invierte en una selección de 23 empresas españolas.