Cinco factores que seguirán impulsando la llegada de dinero estadounidense a las bolsas europeas

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Killerturnip, Flickr, Creative Commons

Cada vez son más los inversores estadounidenses interesados en invertir en los parqués europeos, y la buena noticia es que este interés comprador seguirá en aumento. Así lo constatan los expertos de Fidelity Worldwide Investment, después de advertir que el pasado mes de diciembre se registraron unos flujos récord de dinero estadounidense entrando en el Viejo Continente: 23.000 millones de dólares. El pasado ejercicio en su conjunto también ha arrojado cifras históricas, pues Europa atrajo 126.000 millones de dólares, una cifra que supera al máximo anterior, que data de 2005.

A pesar de este elevado volumen, lo cierto es que la mayoría de carteras de los inversores americanos siguen infraponderadas en bolsa europea. Los expertos de Fidelity así lo señalan, comparando las posiciones actuales con las ponderaciones anteriores a la crisis subprime. “Otros pocos meses de fuertes flujos de entrada en renta variable europea podría estrechar la diferencia en la tendencia, pero las fuertes entradas podrían persistir algún tiempo si los inversores estadounidenses se mueven a una posición sobreponderada en bolsa europea”, explican desde la firma americana.

Tras las fuertes salidas de dinero de los últimos tres años, los expertos de Fidelity no sólo constatan la reversión de los flujos, sino que la contextualizan dentro de una tendencia global: el año pasado, fueron los fondos de gestión activa los que atrajeron el grueso del dinero, frente a los de gestión pasiva. “Parece una respuesta racional del gestor a la caída de las correlaciones y la expectativa de que se incremente la dispersión de los retornos en el futuro”, aventuran.

Dicho esto, desde Fidelity dan hasta cinco factores clave sobre los que creen que se van a sustentar las próximas entradas de dinero en territorio europeo. El primero son las valoraciones relativas: las acciones europeas siguen conservando atractivo en comparación con otras regiones, sobre la base del PER ajustado cíclicamente. El segundo es el crecimiento de beneficios: los expertos interpretan la reciente expansión de múltiplos como “el preludio de un repunte significativo del crecimiento de beneficios en las empresas europeas”.

La tercera clave es macro, pues consideran que también apoyarán las suscripciones los signos de recuperación económica en Europa, como por ejemplo la mejora de los PMI o que los países periféricos estén empezando a registrar superávit por cuenta corriente. La cuarta clave reside en la mejora de la confianza del inversor. El ejemplo más claro de esta visión más positiva, para los expertos de Fidelity, ha sido el rally de los bonos soberanos de la periferia hasta alcanzar niveles anteriores a la crisis. Y finalmente, pero no menos importante, la quinta clave está en la mejora de las perspectivas para la actividad industrial.

“Creemos que la combinación del retorno de la confianza, la mejora del entorno macro y una fuerte posición de balance en muchas compañías siguiere una fuerte posibilidad de una nueva ronda de apoyo a la actividad corporativa en Europa”, concluyen desde la firma.