Angel Olea, socio director de inversiones de Abante
La selección de fondos de inversión no es sencilla. El inversor español dispone de unas 10.000 alternativas de inversión. Más no es necesariamente mejor. Aquí hay cinco ideas que pueden ayudar en el proceso.
1.- Gestionar la cartera es mucho más que seleccionar fondos de forma aislada
Al igual que los equipos profesionales, puedes apoyarte en unos cuantos nombres brillantes para sacar adelante la empresa, con una ecuación rentabilidad – riesgo inestable, sin perjuicio de que durante un periodo funcione, o puedes definir tu concepto estratégico de gestión y rodearte de buenos profesionales que asuman, refuercen y se orienten hacia los objetivos que te has marcado. Acaso la segunda necesite más tiempo y exija más esfuerzo pero supone una ganancia en estabilidad del binomio rentabilidad – riesgo.
No podemos dejar de pensar en este punto, en la similitud con el equipo de la selección Española, flamante campeón de la Sudáfrica World Cup 2010.
2.- Cuidado con las modas y con la infalibilidad de los gestores
Hay que poner mucho cuidado en no caer en la trampa de las modas o lo gestores presuntamente infalibles. Las modas son efímeras por naturaleza y los gestores no son infalibles. El gran problema surge porque el deseo de comprar participaciones de un fondo de inversión exitoso o una serie de ideas de inversión de moda, llega con más fuerza cuando la tendencia está en su punto álgido, donde las valoraciones son más caras, el riesgo menos perceptible y las eventuales estrategias de salida más estrechas y abarrotadas.
Si entra en cartera alguna idea de inversión más táctica, que sea en un porcentaje tal que el riesgo que añada sea asumible y calculado.
3.- La transparencia, la liquidez y la sencillez de las ideas en las que inviertes
A la hora de elegir fondos de inversión tendemos a fijarnos, previa y casi exclusivamente, en la rentabilidad. Luego, no siempre, otros datos y estadísticos, completan el análisis.
El primer filtro, acaso el más exigente, debería aislar a los gestores transparentes, cuyas ideas de inversión comprendemos por sencillas y por coherentes con nuestra estrategia. La rentabilidad, el riesgo, las medidas de performance..., son consecuencia de una forma de hacer las cosas. No podemos quedarnos con el resultado de algo que no entendemos.
Así mismo, la liquidez del vehículo se ha revelado más importante de lo que parecía en los últimos tiempos. Se trata de facilitar la estrategia de salida y diluir riesgos gratuitos.
4.- Especialización y responsabilidades bien definidas
Es importante dar con gestores que dominen su estilo de gestión, cuyo histórico de resultados sea real y no pro-forma o simulado, y cuyas responsabilidades al frente de la gestión del fondo estén bien definidas y no se diluyan en el equipo o en el comité de inversiones.
En este sentido, y como complemento a la hora de seleccionar tendencias e información útil para la gestión de la cartera, es muy valiosa la opinión de especialistas en asset allocation o distribución de activos. No debemos quedarnos en la visión de casas que sólo opinan de mercado en general.
5.- Paciencia con los gestores
Un aspecto clave y no bien ponderado en estos tiempos es la paciencia, la necesidad de dejar madurar las ideas de inversión y los gestores que has elegido. Es obvio que hay que saber cuándo vender un fondo, pero tan importante y no tan clara, es la necesidad de invertir con visión estratégica y de medio plazo.
Artículo publicado en www.abanteasesores.com