Cinco tendencias tecnológicas que no debemos perder de vista en el mundo post COVID

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Marvin Meyer on Unsplash

La adaptación de las compañías y los consumidores al nuevo mundo creado por la pandemia ha acelerado diversas tendencias en tecnología. Brad Olalde, especialista de productos de inversión en Capital Group y Steven Sperry, gestor de productos de inversión en la entidad, identifican cuáles hay que vigilar de cerca.

1. El modelo de suscripción se está convirtiendo en la norma a medida que aumenta la computación en la nube

La computación en la nube es un fenómeno que se ha generalizado progresivamente en los últimos años. Una de las consecuencias de la migración a la nube es que mientras que el software antes era un producto con un enfoque genérico que se lanzaba por ciclos, ahora es un conjunto de soluciones personalizadas y basadas en la nube en constante evolución. Para que les sea rentable, las compañías lo adquieren a través de modelos basados en suscripciones, por lo que los desarrolladores ahora pueden diseñar productos mejor adaptados a los clientes, además de crear una base de suscriptores estable y aumentar la eficiencia y la productividad. Para los proveedores de «software», esto se traduce en un flujo recurrente de ingresos que es más estable y razonable que los ciclos de inversión en activos fijos que se daban cada pocos años.

La modalidad de computación en la nube con más rápido crecimiento es la de la infraestructura como servicio (IaaS, por sus siglas en inglés), que atañe a los recursos alojados en la nube que permiten a los establecimientos crear y gestionar servidores, redes, sistemas operativos y almacenes de datos.

La otra área de rápido crecimiento es el software como servicio (SaaS). El SaaS alude al software basado en la nube que otro proveedor hospeda de forma virtual, puede comprarse a través de un modelo basado en suscripciones y se entrega por Internet. El SaaS es el servicio en la nube más común y suele ser accesible a través de cómodas plataformas digitales con las que tanto los empleados como las compañías pueden acceder fácilmente a herramientas que mejoran la productividad.

2. Digitalización del entretenimiento: El streaming y los videojuegos encabezan la transformación

Cabe prever que se mantenga la demanda de entretenimiento digital, que se aceleró cuando se impusieron confinamientos en todo el mundo con motivo del COVID-19, a medida que se consolidan los hábitos de los consumidores de contenido audiovisual. Netflix ganó más de 26 millones de nuevos abonados en el primer semestre de 2020, lo que eleva el total mundial de abonados a más de 193 millones. La entidad también gastó más de 15.000 millones de dólares en contenido en 2019, lo que la catapultó al tercer puesto entre productoras y proveedores de contenido en streaming. Si la compañía registra una tasa de crecimiento del gasto superior al 10% en 2020, tal y como se prevé, podría ampliar la brecha que la separa de muchos competidores, tanto en los medios tradicionales como en la oferta de streaming, en términos de contenido original. Sin embargo, es probable que la COVID-19 haya retrasado esta nueva victoria.

Durante los confinamientos también se disparó el número de jugadores por Internet. Los juegos siguen siendo una de las formas más baratas de entretenimiento de los consumidores, además de albergar un gran potencial para captar una mayor cuota de gasto discrecional. Por otro lado, varios analistas auguran que la migración hacia el entretenimiento digital puede mejorar la rentabilidad operativa de los propietarios de contenidos. Ahora bien, las plataformas de juegos en la nube, que brindan acceso a cualquier juego, en cualquier parte y en cualquier dispositivo, se han revelado como la próxima gran novedad en videojuegos, lo que nos lleva a evaluar continuamente a las compañías susceptibles de beneficiarse de esta migración.

3. El distanciamiento social está acelerando la acogida de nuevas tecnologías en sectores de servicios

El distanciamiento social está acelerando la adopción de nuevas tecnologías, especialmente en los sectores de servicios. Los que se apresuraron a adoptarlas se situaron en mejores condiciones para capear los periodos de confinamiento impuestos en marzo. Un buen ejemplo es Domino’s Pizza, que sabe cómo aprovechar los recursos que brinda la tecnología. La entidad fue pionera en adaptar tecnologías de digitalización, como la realización de pedidos desde una aplicación móvil, el seguimiento digital, la creación de perfiles de usuarios y los pedidos por voz.

Análogamente, en el área de alimentación, un sector que factura casi 700.000 millones de dólares al año en Estados Unidos, las compañías de tecnología y comercio electrónico están transformando el panorama a través de ofertas que incluyen productos y servicios innovadores. Amazon compró Whole Foods en 2017 y, posteriormente, expandió el negocio de reparto de alimentos gracias a su ingente clientela real, que excede los 110 millones de miembros Prime en EE.UU. Gracias a ello, el gigante de comercio electrónico obtuvo una mejor posición para atender el aluvión de demanda de comida por Internet que sobrevino con la pandemia.

4. Los sectores poco tecnológicos también están aumentado el uso de las nuevas tecnologías

Un buen ejemplo de la expansión de tecnología en un sector tradicionalmente poco tecnológico es la gestión de residuos. El software de optimización de rutas, los camiones automatizados y la robótica se emplean cada vez más para obtener mayores eficiencias operativas y de capital. Tradicionalmente, la industria del tratamiento de residuos apenas estaba tecnologizada; todo lo que se requería era un conductor y un camión. Era frecuente utilizar mapas en papel y guiarse por las rutas que se trazaban en ellos. Sin embargo, en los últimos años, la tecnología ha inducido cambios significativos en los modelos operativos de las compañías, lo que ha supuesto una reducción de los costes y un incremento de los puntos de contacto con los clientes, así como un aumento cada vez mayor en la retención y captación de ingresos.

Entre los ejemplos de esta implantación de tecnología cabe destacar el software de optimización de rutas y las herramientas o aplicaciones de interacción con clientes.

5. La automatización de las fábricas y cadenas de suministro va en aumento

China es desde hace tiempo el centro de fabricación predominante para la economía mundial. Sin embargo, el encarecimiento de la mano de obra observado durante la pasada década, combinado con las tensiones comerciales con Estados Unidos y la rigurosidad de las restricciones a los desplazamientos como consecuencia de la pandemia ha llevado a algunas multinacionales a examinar la concentración de sus cadenas de suministro y buscar fórmulas para diversificar. A medida que las compañías crean nuevas fábricas y modernizan las que ya tienen, es probable que la automatización cobre impulso.