Claves para acertar en el encaje de los ABS en las carteras

Carlos Marín, Borja Picón, Santiago Royuela, Pablo Mansilla, Rocío Poquet. FundsPeople.

¿Cómo encajan los ABS en las carteras? ¿Qué ventajas aportan y qué papel juegan frente a otros activos? ¿Qué exposición sería la adecuada? Gestores y selectores contestan a estas y otras preguntas en el marco de un desayuno organizado por FundsPeople y patrocinado por Aegon Asset Management.

Una apuesta táctica interesante en épocas de subidas de tipos

Para Carlos Marín, gestor de fondos de BBVA Asset Management, una de las ventajas de los asset-backed securities (ABS) o valores respaldados por activos, es su diversificación, tanto geográfica como sectorial, al dar acceso a hipotecas residenciales, préstamos para la compra de vehículos o créditos al consumo. Un carácter que se aprecia incluso en los títulos en sí mismos puesto que cada emisión puede tener decenas o centenares de préstamos subyacentes.

“Incluir ABS en las carteras ofrece también una correlación limitada con otros activos más tradicionales de la renta fija. En su mayoría son activos flotantes, lo que los convierte en una apuesta táctica interesante en contextos como los actuales de subidas de tipos”, señala el gestor de fondos de BBVA AM, quien hace hincapié en que el riesgo de crédito de estos activos también debe evaluarse en comparación con la deuda corporativa, tanto investment grade como high yield, en el análisis de asset allocation.

Según Marín, la exposición más adecuada depende del perfil de riesgo de cada cartera, así como de sus límites de capacidad. “Además, hay que tener en cuenta que son activos complejos y su inclusión debe de venir de la mano de gestores y vehículos especializados”, añade.

El gestor especializado, una figura clave en el mercado secundario y primario

Pablo Mansilla, responsable de Fondos de Inversión de Santander Private Banking en España, coincide en la importancia de contar con un gestor especializado en el mercado de ABS, por sus características, complejidad, pero también por su diversificación. En este sentido, pone como ejemplo el arbitraje regulatorio, que es un plus de un gestor que conozca toda la regulación de los distintos países europeos.

“Estos gestores incluso, si cuentan con la capacidad y la experiencia suficiente, también pueden ser claves en el mercado primario y no solo para la selección de vehículos, sino también para la construcción de los propios ABS, informando a los emisores en un momento dado de un contexto propicio para las estructuras más defensivas o, por ejemplo, influyendo sobre los tramos o el equity”, añade.

Todavía arrastran la estigmatización de las subprime

“Los ABS son unos activos tan específicos y con tal grado de granularidad que requieren la delegación de su gestión en alguien que pueda meterse en sus tripas para analizar los subyacentes y los riesgos, que conozca la ley, los covenats y se adelante a los posibles problemas”, incide Santiago Royuela, analista de Fondos de Inversión de A&G Banca Privada.

“Nosotros apostamos por los ABS, fundamentalmente, a principios de 2022, porque creíamos que en ese momento contar con papel flotante era útil. Poco a poco hemos ido sustituyendo este activo, pero podría seguir funcionando para aquellos inversores que busquen carry y no quieran tener exposición a tipos de interés”, apunta.

Según Royuela, el mayor competidor de estos activos complejos es el crédito investment grade flotante, sobre todo porque, aunque tengan la misma calidad crediticia, los ABS siguen arrastrando la estigmatización de la crisis de las subprime, pese a que se ha avanzado mucho desde entonces en su regulación y transparencia.

Análisis de riesgo y rentabilidad para su encaje óptimo en cartera

Sobre esta última cuestión, Borja Picón, analista y selector de Fondos de Inversión y ETF de Inversis Gestión, apunta que la sombra de la mala praxis de la crisis de 2008 aún se mantiene en la retina de algunos inversores y, a veces, “hay clientes que no quieren oír hablar de titulizaciones hasta que no les explicas que el mercado actual no tiene nada que ver con el de aquel entonces y que tampoco Europa es lo mismo que EE.UU.”.

En este sentido, defiende las ventajas de los ABS, que son diversificadores, pueden ser complementarios al resto de productos en cartera y cuentan con una prima de rentabilidad respecto a la deuda corporativa de la misma calidad, debido a su mayor complejidad. Otra característica relevante para Picón es que estos activos dan exposición a colaterales, no a emisores.

“Además, el cupón variable supone una protección extra en escenarios de subidas de inflación, tiene baja duración y, por lo tanto, es menos sensible a los tipos de interés y la alta calidad crediticia del activo mejora el perfil de riesgo de la cartera de inversión”, añade el analista y selector de Fondos de Inversión y ETF de Inversis Gestión, quien cree que su peso en cartera o en el asesoramiento a clientes no debe venir predeterminado, sino que su encaja debe ser aquel que diversifique la cartera de manera óptima en términos de rentabilidad/riesgo.

“Los ABS tienen una volatilidad inferior al resto de los activos, su correlación es muy baja y es una opción interesante diversificar las carteras”, añade.

Diferentes estrategias con ABS en función del perfil del inversor

Esta baja correlación -explica Rocío Poquet, responsable de Ventas de Aegon Asset Management- permite a los ABS registrar un mejor comportamiento en etapas de caída del mercado y evitar los descensos de doble dígito que están sufriendo otros activos comparables, como la deuda corporativa investment grade, unas cifras acusadas difíciles de digerir en un mercado como el español, donde el perfil prevalente de los inversores es conservador.

Los ABS con baja volatilidad y rentabilidad pueden proporcionar tranquilidad en momentos complejos de mercado a este tipo de inversiones. Pero, para aquellos más arriesgados, Poquet explica que se puede recurrir a diferentes estrategias, por ejemplo, los ABS estadounidenses, que son un activo diferente de mayor riesgo y, por lo tanto, de mayor rentabilidad.