El propósito del aplazamiento es el de escuchar expertos y no afectar a los ahorradores de las pensiones. "No se realiza precipitadamente, la idea es que haya más diversificación, pero evitando los riesgos de la volatilidad que se ha generado en el mercado de deuda", señaló el ministro.
Con esta nueva normativa se busca propiciar una mayor diversificación de los portafolios de las AFP, lo que generaría compras por alrededor de 5.000 millones de dólares, lo que afectaría en la evolución del peso. Sin embargo, los operadores de los mercados explicaron que la medida podría causar además, una disminución en otras inversiones, tales como los títulos de deuda pública interna TES, que históricamente han sido el principal activo de las AFP.
Precisamente, el aplazamiento de la norma se producirá en momentos en que ha caído el apetito de los inversionistas por TES. Estos instrumetnos se desvalorizaron por la turbulencia internacional alimentada por las expectativas de un pronto retiro del estímulo monetario de la Reserva Federal estadounidense.