Cómo evitar el naufragio en un mercado de bonos que navega en medio de una fuerte tempestad

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Eduardo O., Flickr, Creative Commons

Los desafíos a los que se enfrentan los inversores en renta fija son importantes. Cada vez un mayor número de gestores reconocen la dificultad de gestionar en el actual entorno. La estrategia de salida de los bancos centrales puede traer consigo una elevada incertidumbre que derive en una subida de las rentabilidades de los bonos y, por consiguiente, caída del precio. Markus Krygier, director adjunto de Inversiones de Amundi Londres, asegura ser plenamente consciente de ello. El experto reconoce que las tires de los bonos gubernamentales de referencia han mantenido durante los últimos 30 años una tendencia bajista que las ha llevado a niveles muy deprimidos. Quizás el mejor ejemplo sea la deuda del Tesoro de Estados Unidos. Esto ha hecho que el margen para asistir a caídas adicionales de las rentabilidades (y por consiguiente apreciación de los bonos) sea menor, publica Expansión. “Si eres un inversor de renta fija, tienes que tener muy clara cuál va a ser tu estrategia para generar retorno en un entorno de subida de las rentabilidades”, asegura.

En su opinión, el verdadero éxito de un fondo de renta fija está en ser capaz de aumentar o reducir el riesgo de la cartera de manera rápida. “La flexibilidad es la clave. Para ello, es imprescindible estar invertidos en activos muy líquidos. En periodos de bonanza, la liquidez no es un problema. Es en periodos de agitación cuando aparecen los problemas”. Uno de los activos que Krygier encuentra interesantes en el universo invertible son las divisas. “Es una clase de activo fantástica porque, en primer lugar, se pueden encontrar muchas oportunidades interesantes y, en segundo término, porque son muy líquidas”, señala el experto. Además del Amundi Funds Bond Global Aggregate, la firma acaba de registrar en España el Amundi Patrimoine, fondo flexible global creado en febrero de 2012.

Para Andrew Feltus, cogestor de Pioneer Funds-Strategic Income, la estrategia para gestionar una cartera de renta fija global y reducir la sensibilidad a subidas de los tipos de interés pasa por buscar una mayor diversificación a través de la inversión en cualquier tipo de activo de renta fija, dando un mayor peso al crédito (con grado de inversión y high yield) tanto de mercados desarrollados como de emergentes. “Este tipo de activos guarda una baja correlación con los bonos del Tesoro americano, a los que infraponderamos”. También apuestan por 
invertir en emisiones de bonos corporativos y high yield de sectores relacionados con las ‘commodities’, adoptar  estrategias ‘barbelled’ de corta duración que pretenden dar un mayor énfasis a los tramos cortos de la curva y otorgar un mayor peso en divisa distinta del dólar y distribución geográfica en países distintos de Estados Unidos, que puedan ofrecer un valor relativo atractivo frente a estos activos. “Si la Fed ha tomado la decisión de ir ajustando su expansiva política monetaria “es porque puede: Estados Unidos está creciendo”, afirma el gestor de Pioneer Investments.

Para Jason Singer, gestor jefe de carteras de renta fija de Goldman Sachs AM, contar con un producto flexible es esencial en el actual escenario. Según este experto, la fuerte subida de la rentabilidad de los bonos del Tesoro de Estados Unidos sugiere que el mercado ya ha aceptado que la Fed pondrá fin al QE antes de lo previsto. “Las últimas seis semanas van a hacer que el inversor se replantee su estrategia en renta fija. Debe preguntarse si su gestor dispone de las herramientas adecuadas para navegar en un entorno que podría durar siete años de subida de los tipos de interés y reducción de los programas de flexibilización. Esa es la clave”, asegura. El GS Global Strategic Income es el fondo que reúne las mayores convicciones de la gestora americana en renta fija.

El mercado se normalizará

En una línea muy similar se pronuncia Bill Eigen, director de Retorno Absoluto de J.P.Morgan AM y gestor del JPM Income Opportunity, quien considera que había quien pensaba que la Fed iba a seguir comprando bonos para siempre. “Cuando la autoridad monetaria anuncie la cancelación de su programa de adquisición de títulos de deuda, las tires se van a normalizar. ¿Alguien se imagina hasta dónde pueden llegar las rentabilidades de los bonos cuando Bernanke diga que suspende las operaciones?”, se pregunta el experto. “Aunque está matemáticamente demostrado que no se puede ganar dinero poniéndose largo en deuda pública estadounidense, el inversor sigue siendo feliz de perder dinero en términos reales entrando en este activo. Lo bueno de contar con un fondo que te permita invertir en todo el espectro de renta fija es que no tienes la obligación de defender segmentos de mercado en los que no crees”, explica.

Las posiciones cortas adoptadas por Eigen sobre el bono del Tesoro de Estados Unidos está siendo una importante fuente de rentabilidad para el JPM Income Opportunity. Bob Jolly, responsable del área de Global Macro de Schroders y responsable del Schroder ISF Strategic Bond Fund también ha sido muy activo en este tipo de operativa, sobre todo en el mercado de divisas. “Desde finales se 2012, la mayor parte de nuestro presupuesto de riesgo se ha centrado en los mercados de divisas. Por ejemplo, la exposición corta al yen japonés que iniciamos en el cuarto trimestre de 2012, cuando vimos claro que Shinzo Abe ganaría las elecciones, ha resultado muy beneficiosa para el fondo. Otros factores que han contribuido a la rentabilidad en los últimos meses incluyen una exposición corta al dólar australiano, posiciones en bonos soberanos portugueses e irlandeses y nuestras estrategias de valor relativo en crédito”.

En BNY Mellon Investment Management explican que, en el actual entorno, los argumentos a favor de ampliar el abanico de oportunidades y de invertir en todo el universo de renta fija son de peso. Paul Brain, gestor del BNY Mellon Global Dynamic Bond Fund y líder de renta fija en Newton, una de las boutiques de la firma, ha optado por un enfoque sin restricciones regionales o de tipo de instrumento, modificando dinámicamente su posicionamiento en función de cambios en las expectativas de riesgo y rendimiento. Brain es partidario de una distribución flexible de la cartera en distintas áreas de los mercados de deuda, en busca de las oportunidades más atractivas en términos de riesgo y rentabilidad. “Un enfoque sin restricciones y un horizonte de inversión global nos permiten asegurar que los activos generadores de rendimiento de una cartera se suplementan con posiciones compensadoras de riesgo. Para lograr rendimiento, podemos bajar por el espectro crediticio –invirtiendo en deuda de los mercados emergentes o en bonos high yield– o tratar de registrar ganancias a través de nuestro posicionamiento en divisas”.

Lo que está claro es que desde principio de mayo hemos asistido a una fuerte corrección de los bonos y de las divisas emergentes. En este sentido, el equipo de Michael Hasenstab, gestor de renta fija en Franklin Templeton Investments, considera que las pérdidas sufridas en bonos por las subidas de tipos son permanentes, mientras que  las caídas registradas por las divisas emergentes pueden suponer una sobrerreacción del mercado. La firma, en cuyas manos está el Templeton Global Bond, cree que hemos asistido a la normalización de la curva (subidas de tipos, especialmente del bono americano a 10 años hasta el 2,60%) y a un fuerte recorte en divisas emergentes que, sin embargo, mantendrían sus fundamentales intactos.