Cómo hacer que una cartera sea climate neutral y aprovecharlo incluso para sacarle una rentabilidad extra

Hendrik Leber
Foto: cedida por Acatis.

¿Cómo hacer que una cartera sea climate neutral y aprovecharlo incluso para sacarle una rentabilidad extra? La gestora Acatis Investment neutraliza las emisiones de CO2 en los 11 fondos de inversión que comercializa. ¿Cómo lo hace? Se lo hemos preguntado al Dr. Hendrik Leber, fundador de la entidad y gestor del Acatis Datini Valueflex Fonds, uno de los fondos más populares de Acatis en Alemania. Tras un año de trabajos de desarrollo, el proyecto piloto lo lanzaron en agosto de 2022 junto con la empresa con sede en Hamburgo CAP2. Lo hicieron primero en dos de sus fondos. Hoy, todos los productos de la entidad neutralizan las emisiones de CO2.

La conclusión a la que llegaron en la entidad es que la única forma segura de reducir las emisiones de CO2 en el futuro es retirar los derechos oficiales europeos de emisión de CO2. Son los popularmente conocidos como European Allowances (EUAs). “Con menos derechos de emisión disponibles, es obligatorio que las empresas reduzcan las emisiones de CO2. Sin derechos de emisión, las emisiones ya no pueden liberarse a la atmósfera. La mera compra y tenencia en cartera de EUAs no sirve realmente para proteger el clima, ya que los derechos volverán a venderse en algún momento y se utilizarán para legitimar las emisiones”.  

El procedimiento

CAP2 utiliza los datos de emisiones de un fondo para calcular la huella de carbono de la cartera. Se trata de las emisiones de las empresas en cartera (acciones y bonos) ponderadas por la participación que tiene el fondo. En el Acatis Aktien Global, por ejemplo, el cálculo resultante son 7.300 toneladas de dióxido de carbono. Una vez calculada la huella de carbono y en el marco de un producto especial que UBS creó para Acatis, bonos de descarbonización, el fondo compra, a través de la Bolsa de Leipzig, tantos bonos de descarbonización como sean necesarios de forma que se cubra exactamente el doble de las emisiones.

“Para beneficiarnos de los precios de emisión actualmente favorables, compramos la cantidad correspondiente a cinco años por dos. La mitad de los derechos europeos de emisión de CO2 se donan a la fundación sin ánimo de lucro para la protección del clima (Climate Concept Foundation). Bajo el control de CAP2 y de la autoridad supervisora de la Fundación, la Fundación Climate Concept, reserva para siempre estos derechos de emisión donados. De este modo, se retiran efectiva y realmente del mercado de emisiones de CO2 y por tanto se imponen reducciones de emisiones por el mismo importe”, explica Leber.

Comprar y destruir

Todas las emisiones de las que es responsable el accionista en su calidad de propietario de las empresas que posee se limitan de este modo. La cartera del fondo se convierte así en neutra desde el punto de vista climático. La segunda mitad de los derechos de emisión permanece en la nota de descarbonización y se supone que compensa los costes de desmantelamiento mediante subidas de precios durante un periodo de cinco años. “Debido a la constante escasez de derechos de emisión europeos, parece más que plausible un aumento del precio de los derechos de emisión, un impacto que todo el mundo desearía ver”, comenta el experto. Es decir: aportarían rentabilidad a la cartera.

El planteamiento carece de ideología y está mucho más orientado al objetivo de reducir la huella de carbono. “Es más rentable que todas las medidas que contempla actualmente el Gobierno alemán”, destaca Leber. Todas las medidas de austeridad alemanas debatidas públicamente, al existir un mercado europeo de derechos de emisión, se compensan con medidas de contrapartida en otros países de la UE. “Quien ahorra voluntariamente una tonelada en Alemania, permite a otro participante en el mercado de la UE introducir esa cantidad liberada de forma más barata. Este tipo de medidas no sirven. Si se quieren reducir las emisiones, hay que comprar derechos de emisión y destruirlos. Eso es lo que estamos haciendo”.