¿Cómo se están adaptando los hedge funds a los bruscos virajes de los mercados?

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Kamil Molendys, Unsplash

¿Ha supuesto la gran corrección de enero un punto de inflexión para los mercados? “Los ciclos, tanto alcistas como bajistas, cada vez son más cortos y violentos”, declara Philippe Ferreira, estratega sénior cross- asset de Lyxor AM. Sin embargo, no se refiere exclusivamente a las caídas de enero, sino al comportamiento mostrado en el mercado desde agosto – coincidiendo con la devaluación del yuan-, que se ha repetido posteriormente en octubre –tras la decisión de la Reserva Federal de no subir los tipos de interés y desde diciembre. Ferreira hace notar que este cambio de dinámica “supone un desafío tremendo para los institucionales, especialmente para los que tienen carteras de más tamaño. En este entorno, es muy difícil identificar los puntos de inflexión, y es difícil reorientar la cartera de una estrategia defensiva a otra agresiva”.

La volatilidad se ha vuelto un asunto especialmente espinoso para los inversores en activos europeos y japoneses, pues abas regiones han llegado a perder un 20% en los últimos doce meses. En lo que va de año, amén de la corrección de las bolsas también han pesado el desplome de los precios y la pérdida de credibilidad de ciertos bancos centrales por impulsar políticas poco convencionales como los tipos negativos (que se aplican por ejemplo en Japón, Suiza o Dinamarca). Este cúmulo de acontecimientos llevan al estratega a la siguiente reflexión: “Diez años después del inicio de la crisis, todavía estamos sufriendo sus efectos. Ya se puede hablar de una década perdida en Europa, porque no se ha recuperado todavía la actividad económica”.

Como consecuencia de las fuertes oscilaciones, los VAR de numerosos hedge funds han sufrido apuros en los últimos meses. El resultado ha sido otro cambio estructural: un vistazo a los posicionamientos de los fondos libres de inversión hace que Ferreira se fije en que el apetito por el riesgo sea actualmente bastante limitado. Si bien la sensibilidad media a la volatilidad de la renta variable se ha situado históricamente en el 30%, actualmente la beta de renta variable revela un posicionamiento más defensivo al haberse reducido hasta el 15%, algo inédito desde principios de 2012. “Son niveles estructuralmente por debajo de su media histórica. Vemos que la asignación táctica se ha vuelto preponderante, frente a la estratégica o de largo plazo. Actualmente es muy difícil invertir con una perspectiva de doce a veinticuatro meses vista, de hecho el medio plazo ahora se refiere a tres meses vista”.

“Ni los ciclos ni las valoraciones permiten una asignación de activos a largo plazo”, insiste Ferreira. Por ello, asevera que “la parte más táctica se ha vuelto más importante, también aportar una mayor diversificación, especialmente en la parte de renta fija de la cartera a través de activos alternativos para limitar el impacto de los tipos negativos y la volatilidad de la renta variable”.

No todo es negativo

Ferreira ha detectado varios rayos de luz en medio de este panorama tan sombrío, y considera que los mercados no los están poniendo todavía en valor. El primero de los hechos positivos es la reciente mejora de los datos macro tanto en Europa o en EE.UU. Después de varios meses en los que los ISM manufactureros decepcionaron, se puede observar que los índices de sorpresas económicas de ambas regiones se han recuperado desde febrero. “El temor de hace unos meses a que EE.UU. volviera a la recesión parece injustificado”, indica el estratega.

El segundo dato positivo es la mejoría del consumo, especialmente en EE.UU. El experto considera que esto se debe a que por fin los consumidores estarían gastando el dinero ahorrado por el desplome del precio del petróleo. De despegar por fin, este efecto riqueza impulsaría la demanda de productos y servicios y contribuiría a su vez a la mejora de los beneficios de un buen número de compañías.

Finalmente, el tercer factor positivo es el cambio del tono de los bancos centrales, al emitir mensajes más acomodaticios. El último ejemplo ha sido la Reserva Federal, al rebajar las expectativas sobre subidas de tipos y ajustarlas a lo que está poniendo en precio el mercado.

“Con todo, nos sorprende que los tipos de largo plazo estén tan bajos. El bund a diez años cotiza cerca de 0 y el bono nipón a diez años ya está en terreno negativo”, indica el experto. Éste subraya que las valoraciones de numerosos activos de renta fija y renta variable están tan altas que “los inversores en clases de activos tradicionales deberán tener unas expectativas sobre retornos bajas en los próximos cinco años”. “Esto explica las dificultades que está atravesando la industria de gestión de activos y la banca de inversión. El ajuste se está produciendo por la regulación, pero también por el contexto de mercado”, añade.

Bolsillos de valor

Las dos clases de activo en donde Lyxor ve más oportunidades para generar retornos superiores en los próximos años son los bonos corporativos y los activos emergentes. Sobre la deuda corporativa, Ferreira afirma que les interesa especialmente la europea, porque se beneficia de la última ronda de estímulos anunciada por el BCE. “Es uno de los pocos espacios con un rendimiento más o menos atractivo”, afirma. El experto observa que los diferenciales se han ensanchado en los últimos doce meses, pero indica asimismo que se ha producido un ajuste a la baja desde febrero.

Respecto a los activos emergentes, el estratega afirma que “podemos anticipar una rentabilidad más elevada en los próximos cinco años sobre los activos desarrollados porque sus valoraciones son más interesantes; observamos el repunte del apetito de los inversores tanto por la renta fija como por la renta variable”. El experto detalla que “desde el punto de vista top down, sirve de apoyo a los emergentes que la Fed siga siendo acomodaticia y la reciente estabilización de los precios de las materias primas; desde el punto de vista bottom up, en el horizonte podemos esperar la mejora de la situación política en Brasil y quizá que se retiren las sanciones a Rusia”.