¿Cómo se han comportado los hedge funds tras la victoria electoral de Donald Trump?

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LendingMemo, Flickr, Creative Commons

El segundo evento político de gran calado del año ha tenido movimientos todavía menos predecibles que el Brexit, dada la rápida reversión de los mercados tras conocerse la victoria de Donald Trump: si inicialmente las bolsas se desplomaron y la renta fija soberana se apreció, rápidamente se invirtieron las tornas, de manera que la renta variable estadounidense ha batido máximos históricos, mientras que ha repuntado la rentabilidad de los bonos del Tesoro de EE.UU. El equipo de análisis Cross Asset de Lyxor AM, liderado por el estratega sénior Philippe Ferreira, observa que “los sectores cíclicos lo han hecho mejor que los defensivos (salvo las acciones farmacéuticas, que lo han hecho bien), al esperarse una política fiscal laxa para apoyar la actividad económica”. También constatan la fuerte reevaluación de los precios de los bonos, debido a las expectativas de aplicación de políticas proteccionistas y estímulos fiscales.

En este contexto, el índice Lyxor Hedge Fund retrocedió un 0,4% la semana pasada, debido a que tres de las cinco estrategias que recoge registraron retornos negativos. En términos generales, se observó una baja dispersión entre las estrategias: las de baja direccionalidad publicaron pérdidas, siendo las Event Driven las más afectadas (-0,6%), especialmente los segmentos de renta variable market neutral (-1,5%) y las de arbitraje de fusiones (-1%). En cambio, las estrategias de renta fija fueron las que salieron mejor paradas, con una subida del 0,4%, impulsadas especialmente por el buen comportamiento del high yield estadounidense. Los CTAs se mantuvieron planos, tanto los de largo plazo como los de corto plazo.

Primeras impresiones

Aunque el equipo aclara que aún no dispone de mucha información para contextualizar debidamente el comportamiento de los hedge funds desde el día de las elecciones, sí aportan estimaciones iniciales sobre los cinco grandes grupos de estrategias de inversión libre que sigue el índice.  

La primera de ellas es la caída de los CTAs de largo plazo, debido a que su posicionamiento largo en renta fija “sólo fue compensado parcialmente por las ganancias en la posición larga sobre renta variable, los largos en dólares y los largos en energía y materias primas”.

En segundo lugar, el equipo constata una alta dispersión de retornos en las estrategias Global Macro: mientras que las largas en divisas emergentes experimentaron pérdidas de entre el 2% y el 3%, en cambio los gestores que eligieron duraciones cortas vieron ganancias. Paralelamente, algunos de los que invirtieron en renta variable obtuvieron resultados planos, porque las ganancias en índices de renta variable europea y japonesa se contrapusieron a las pérdidas en los cortos sobre índices estadounidenses.

Dentro de la Renta Variable Long Short, en Lyxor observan que los gestores con sesgo largo se beneficiaron del rally de mercado, así como de sus posiciones en valores farmacéuticos. En cambio, los inversores long short de renta variable emergente experimentaron inicialmente pérdidas del orden del 2% sólo durante el día de la elección, y optaron por desapalancarse “bastante agresivamente”.

Las estrategias Event Driven también se beneficiaron de la exposición a valores farmacéuticos, aunque de forma marginal porque “en general su baja exposición neta previa a la elección evitó que se unieran al rally de mercado”. Dicho esto, desde Lyxor recuerdan que “las implicaciones para la estrategia son de bastante largo plazo, y podrían ser positivas en el grado en que la carrera hacia regulaciones más restrictivas pueda pararse”.

La última tendencia tiene que ver con las estrategias Crédito Long Short y Arbitraje de Renta Fija. Curiosamente, el equipo de Lyxor constata que “fueron resistentes, en comparación con otros bonos de mayor rentabilidad”. El equipo que dirige Philippe Ferreira estima que las estrategias de crédito long short cayeron entre 8 y 15 puntos básicos el día de las elecciones.