¿Con qué medidas puede sorprender el BCE este año?

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INSM, Flickr, Creative Commons

Este jueves se celebra la primera reunión de la principal autoridad monetaria en la zona euro. Este comienzo de año es un tanto distinto de los anteriores, principalmente por tres motivos: aunque por debajo del objetivo del 2%, la inflación está subiendo en la eurozona; por primera vez en años se está planteando la posibilidad de restar protagonismo a la política monetaria en favor de política fiscal; y finalmente, sobrevuela a la institución el reconocimiento implícito de la escasa efectividad de los tipos negativos para reactivar a la economía real. Expertos de gestoras internacionales examinan las condiciones económicas actuales y realizan un pronóstico sobre lo que podría hacer el BCE durante 2017 o, al menos, en la primera mitad del año.

Un QE más largo, pero más pequeño

Desde Vontobel AM el gestor Mondher Bettaieb afirma que, si bien “los riesgos de deflación se han disipado claramente”, su opinión es que “el QE no llegará a su fin este año dado que las dinámicas de la inflación general se mantienen todavía muy débiles en Europa”. Bettaibeb, que gestiona el Vontobel EUR Corporate Bond Mid Yield (calificado como Blockbuster y Consistentes Funds People), opina que “la expansión fiscal debería ser más difícil en Europa en 2017 y es poco probable que cause presiones inflacionistas, ya que Europa experimentará muchos procesos políticos este año”.

Bettaieb incide sobre un hecho destacado – aunque no tanto como la modificación del formato del QE- que se produjo durante la reunión del BCE en diciembre: “A principios de diciembre, el BCE publicó sus previsiones de inflación para 2019 por primera vez en el 1,7%, lo cual todavía estaría por debajo de su objetivo, señalando también que esta estimación está ligada a la continuación de una política monetaria laxa”. La conclusión a la que llega el gestor es que “es probable que el BCE reduzca sus compras aún más, a una media de 25.000 millones mensuales en 2018, quizá algo más durante la primera mitad del año y menos la segunda parte”. No obstante, Bettaieb advierte que esta decisión “dependerá del avance de la inflación este año o la falta de avance, y definitivamente no terminará con su programa bruscamente”.

La opinión de Cosimo Marasciulo, director de renta fija europea de Pioneer Investments, introduce un matiz respecto a las palabras del experto de Vontobel AM: "Es probable que el BCE reduzca el número de bonos soberanos que compran, pero no el de bonos corporativos porque el programa CSPP ha tenido mucho éxito. Creemos que el tapering será la historia a seguir durante 2017 y 2018".

A pesar de la mejora de la inflación, Marasciulo descarta que se vayan a tocar los tipos de interés. De hecho, afirma lo siguiente: "No creo que el BCE pueda permitirse subir los tipos este año. Al menos no harán nada respecto a la tasa repo durante el primer semestre". Existe según el experto un trasfondo que explica por qué Draghi está más dispuesto a modificar el programa de compras de activos que los tipos: "No hay ningún problema con la tasa repo, pero sí con el QE (concretamente con el PSPP, de adquisición de deuda soberana). Es en este programa de compras donde hay presión política. Si reducen el número de bonos soberanos que compran no afectará al euro, pero si acercaran la tasa repo otra vez a 0 sí tendría impacto sobre la moneda única porque se endurecerían las condiciones financieras".

Para David Buckle, responsable de diseño de soluciones de inversión en Fidelity International, los tipos negativos pueden ser la clave del rumbo que tome el BCE este año: “El BCE se encuentra en una posición difícil. Durante 2016, cuando la tasa repo pasó de los -20 a los -40 puntos básicos, la curva se aplanó demasiado y su efecto se volvió negativo para el sector financiero. Ahora que quizá se empiecen a aplicar estímulos fiscales, entonces podría esperarse un mejor comportamiento para los bancos”.

Buckle expresa su convencimiento de que el repunte de la tasa de inflación en Europa se puede atribuir en gran parte al efecto de base de la revalorización del petróleo. No obstante, cree que “esta subida permitirá ajustar al alza la tasa de depósito. El BCE podría tratar en 2017 de acercarse a los tipos cero, pero no creemos que sea el comienzo de un ciclo de subida de tipos sino que, una vez que lleguen a cero, los mantendrán en ese nivel durante mucho tiempo”.

¿Qué esperar hoy?

El director global de renta fija de Allianz Global Investors, Franck Dixmier, descarta que el BCE vaya a introducir cambios en su política monetaria en la reunión de hoy. “Una acción de este tipo confirmaría el compromiso del BCE en el impacto a largo plazo en los mercados de bonos”, indica.

Para Dixmier, la estrategia del banco central “está impulsada principalmente por la debilidad de la inflación subyacente en la zona euro, que, al 0,9% según los últimos datos, sigue lejos del objetivo a medio plazo del 2%”. Además, considera que “la dinámica de crecimiento positiva evidenciada por los principales indicadores es insuficiente para cambiar las cosas de manera significativa”, particularmente en lo que se refiere a la creación de empleo, que siguen “demasiado débiles como para generar cualquier aumento salarial significativo suficiente para elevar la inflación subyacente”. En resumen, el experto de Allianz Global Investors cree que la intervención de Mario Draghi de hoy “confirmará el sesgo pesimista, manteniendo abierta la posibilidad de recurrir a todas las opciones que la situación haga necesarias”.