Un objetivo a nivel profesional y personal...
Considero que la carrera de un agente financiero, de un banquero privado, -así como de cualquier profesión que tenga un componente comercial-, es una carrera de fondo, de mantener un crecimiento sostenido y, sobre todo, de consolidación de la cartera, con el objetivo de mantener una posición estable basada en la confianza de los clientes. Es por ello por lo que, más que objetivos extraordinarios, a nivel profesional, tengo claro mi objetivo: mantener ese crecimiento y seguir contando con la confianza de los clientes a largo plazo. A nivel personal, aunque suene a tópico, me doy más que por satisfecho con lo que hasta el momento me ha dado la vida; no pido más.
Un recuerdo o aprendizaje...
Creo no equivocarme si digo que la gran mayoría de profesionales que ya llevamos algunos años en el sector bancario, apuntaríamos a la crisis financiera del año 2008, -así como sus posteriores consecuencias-, como uno
de esos momentos que se quedan grabados en la memoria. Esos años fueron especialmente duros a nivel profesional por tener que enfrentarnos a situaciones que parecían impensables escasos meses antes de que
acontecieran. Fue un momento difícil, pero también la mejor escuela de negocios. Vivir ese tipo de situaciones, sobre todo cuando llevas pocos años de carrera, dejan un inevitable poso en tu forma de entender la profesión, te
vuelves más cauto, más sereno, más reflexivo a la hora de tomar decisiones para tus clientes. En mi caso particular, ha habido otros momentos importantes, como fusiones, compras de entidades como consecuencia de la crisis financiera, o la sonada intervención de Banco Madrid. De todas esas situaciones aprendes algo, sobre todo en la gestión del cliente. Puedo decir con satisfacción que, a día de hoy, mantengo muchos clientes que vivieron conmigo todas esas situaciones y aquí estamos ahora, sanos y salvos, y con la
confianza mutua reforzada.
Un competidor/compañero que admires
Uno de los aspectos que considero más positivos del hecho de ejercer la profesión de banquero privado en calidad de agente es la apertura profesional que ofrece. La mayoría de agentes establecemos buenas relaciones con
profesionales de otras gestoras y de otras entidades financieras con las que compartimos información financiera sobre mercados, productos de inversión, etc...
Personalmente creo que el sector está lleno de grandes profesionales, de gente muy capacitada y con unos conocimientos técnicos excelentes. La propia Red Agencial de Bankinter es un claro ejemplo de ello. Con el paso de los años, muchas personas se cruzan en tu camino, de las que vas aprendiendo, y que te van ayudando a ir posicionándote. Todos tienen mi admiración y agradecimiento. No obstante, aprovecho esta ocasión para hacer una mención especial a Miguel Pérez Sánchez, Director de Banca Privada en Castellana; sin duda una gran ayuda en mis primeros momentos en Bankinter, muy buen profesional y mejor compañero.
Una reflexión sobre tu sector...
Es indudable que nuestro negocio ha cambiado. La flexibilidad y agilidad de antes ya no existe; la hiperregulación a la que se ha visto sometido el sector como consecuencia de la crisis financiera ha devenido en un exceso de carga burocrática que, en no pocas ocasiones, dificulta el día a día de lo que debe ser el enfoque principal de un banquero. Bien es cierto que esa regulación tiene su sentido, al tratar de evitar lo que ocurrió en aquella crisis; además, esto ha venido para quedarse, por lo que, como profesionales, debemos adaptarnos a los nuevos tiempos. Y, a nivel general, creo que el mercado se dirige a modelos más abiertos, en los que los profesionales independientes y las redes agenciales cada vez irán ganando mayor protagonismo en la banca y, particularmente, en la Banca Privada.
Si no te hubieses dedicado a las finanzas, ¿en qué te hubiera gustado trabajar?
Si no me hubiera dedicado a las finanzas me hubiera gustado ser torero. Siento ser poco políticamente correcto con los nuevos tiempos...
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