Son muchos los que creen que la fusión entre CaixaBank y Bankia no será la única operación de consolidación que vaya a protagonizar el sector financiero español. Según algunos consultores, el proceso sigue en marcha y la integración de la tercera y cuarta entidad bancaria de España acelerará esta tendencia.
En Europa la inercia es la misma. Con la excepción de los bancos de los países nórdicos, las rentabilidades del sistema bancario no llegan a cubrir el coste del capital (en torno al 10%), lo cual explica el deterioro del valor de la acción de estas entidades. Los rumores de integración entre gigantes financieros empiezan a ser fuertes. El último afecta ni más ni menos a una hipotética integración entre UBS y Credit Suisse.
La consultora Bain & Company prevé que la cuota de mercado media de los cinco principales bancos de la Unión Europea aumentará del 51% al 61% debido a la aceleración de la consolidación del sector provocada por la pandemia. Además, el deterioro esperado del balance por aumento de los niveles de morosidad (non performing loans) podría hundir aún más las valoraciones bursátiles (más del 90% de los bancos en la eurozona cotizan a un precio/valor en libros por debajo de uno). Todo ello hace que se hayan incrementado las condiciones ideales para el aumento de las fusiones y adquisiciones en el sector.
Bain & Company indica en su reciente análisis sobre la próxima oleada de fusiones y adquisiciones bancarias (M&A) que es preciso abordar de forma urgente una consolidación del sector, tal y como advertía a primeros de mes el vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos. Pero es importante tener en cuenta que no todos los países se encuentran en el mismo punto de partida.
En el caso de España, dando como válida que la operación entre CaixaBank y Bankia se llega a cerrar, el grado de consolidación bancaria estaría muy por encima de la media global.
Basándose en datos del Banco Mundial, Bain & Company ha estimado las cuotas de mercado alcanzadas por las tres primeras entidades de 25 países, a nivel global. De media, esas mayores entidades controlan el 39% de los depósitos, mientras que en España la terna CaixaBank-Bankia, Santander y BBVA alcanzarían un 59%, en línea con lo que ocurre ya en Francia, Holanda o Canadá, y muy por encima de la cuota de los tres principales bancos alemanes (22%) o de los tres mayores en Suiza (32%), mercados aún muy fragmentados y que deberán también abordar operaciones de consolidación para sobrevivir ante un escenario de tipos de interés tan bajos, que se prolongará aún más por efecto de la crisis derivada de la pandemia.
