Damien Buchet (Principal): “La renta fija emergente experimentará una notable mejoría cuando remitan las salidas de flujos actuales”

Damien Buchet
Foto: cedida por Principal.

Actualmente, Damien Buchet es director de Inversiones de Finisterre EMD Total Return Strategy. En ella se incluye el fondo UCITS Finisterre Unconstrained Emerging Markets Fixed Income, producto de Principal Global Investors que gestiona y que en 2022 cuenta con Rating FundsPeople. La cartera no tiene actualmente ninguna exposición ni directa ni indirecta a Rusia. Esto le ha ayudado para que, en el año, a cierre del 16 de marzo, la clase institucional de acumulación en dólares de este producto acumulaba una rentabilidad del -4,8%, lo que lo convierte en uno de productos que están mostrando una mayor resistencia en el actual entorno.

Pese a la significativa aversión al riesgo que se registra en los mercados emergentes y globales, Buchet reitera su previsión de que “los activos de renta fija emergente, tanto en hard currency como en divisa local, experimentarán una notable mejoría cuando remitan las salidas de flujos actuales”.

Aún falta para que la inflación en los mercados emergentes toque techo

A su juicio, es posible la presión a la que se están viendo sometidos los precios del petróleo y de los cereales retrase varios meses el momento en el que la inflación de mercados emergentes tocará techo, pero sigue pensando que el final del ciclo de endurecimiento monetario de los mercados emergentes, que se producirá en el segundo trimestre, impulsará la demanda de divisas y bonos locales de mercados emergentes.

“En China, la reflación ya es un hecho y se está acelerando. Lo sugiere el objetivo de crecimiento del PIB del 5,5% para 2022 que se anunció recientemente. En EE.UU., esperamos que se produzca el endurecimiento de las condiciones financieras, de vuelta a la media o los niveles de 2017-2019. Tanto la deuda externa de mercados emergentes como la deuda local siguen muy poco invertidas con respecto a los niveles de hace cinco años, mientras que las valoraciones se sitúan en el extremo más bajo de los últimos 10 años”.

En este escenario, Buchet sigue creyendo que los activos de renta fija emergente ofrecen la doble ventaja de una robusta exposición a materias primas y un ajuste monetario más avanzado que en los mercados desarrollados, en lo que se refiere al riesgo de inflación.

Oportunidades en un entorno de subida de precios de materias primas

En el equipo han aprovechado la debilidad provocada por el conflicto para reinvertir en petróleo y materias primas, principales beneficiarios de la situación actual (Angola, Nigeria, Irak, Omán, Baréin, Sudáfrica) y siguen decantándonos por Latinoamérica (Brasil, Chile, Ecuador, Colombia).

“Pensamos que los precios del petróleo y las materias primas van a seguir estando a estos niveles durante bastantes meses, lo que beneficia a países de Oriente Medio que después de varios años van a poder volver a invertir en renta fija emergente al acumular reservas, es decir, creemos en la vuelta de los petrodólares que ayudarán a aliviar los problemas de liquidez a nivel global”, explica.

Comportamiento de la renta fija emergente en ciclos de subida de tipos en EE.UU.

La Fed ha sugerido que podría subir tipos hasta seis veces en 2022, al tiempo que irá reduciendo su balance. “Anticipamos que las clases de activo de mercados desarrollados más sobrevaloradas experimentarán cierta debilidad residual que pasará relativamente rápido. Al mismo tiempo, los activos de renta fija emergente reaccionarán de forma cada vez menos negativa”.

En su opinión, la experiencia histórica de anteriores ciclos de subidas en EE.UU. sugiere que los activos de renta fija emergente (divisas, diferenciales de crédito y tires locales) tienden a comportarse bastante bien en los 6-12 meses siguientes a la primera subida de tipos en EE.UU., ya que, para entonces, el ciclo completo de subidas tiende a estar totalmente descontado. “Creemos que esta vez no es una excepción”.

“Tras la última semana de debilidad, creemos que, en líneas generales, se ha completado el ajuste de valoración de los mercados emergentes desarrollados. Solo hay que esperar el cambio de rumbo, que llegará a medida que el conflicto ucraniano se convierta tristemente en una nueva normalidad para los mercados de riesgo”.

Perspectivas para la deuda ucraniana

Los bonos ucranianos están cotizando cerca de los 20 dólares, lo que, desde el punto de vista fundamental, implica un escenario de reestructuración extremadamente hostil. “Si el gobierno actual logra mantenerse en el poder, podrá seguir beneficiándose de la considerable ayuda internacional (FMI/Banco Mundial/EE.UU./UE) que sigue comprometiendo fondos para Ucrania. Estos fondos cubrirían las necesidades de financiación ampliadas del país hasta 2023”.

Sin embargo, aunque se materialice el escenario más probable, en el que el gobierno actual de Ucrania es sustituido por otro gobierno prorruso, el país no tendría por qué caer en impago automáticamente, si bien es previsible que las nuevas autoridades perderán inmediatamente acceso a la financiación de las instituciones financieras internacionales, aunque cuenten con el respaldo financiero de Rusia. “En ese caso, el país tendría que plantearse una reestructuración de su deuda”.

Desde una perspectiva fundamental, incluso con quitas y exit yields conservadoras, el experto cree que podríamos esperar unos niveles de recuperación relativamente altos. “No vemos probable que se repudie de forma indefinida la deuda existente por razones políticas y sin plantear una reestructuración. Históricamente, ni Rusia ni Ucrania han mostrado un comportamiento de ese estilo y, además, no tendría ningún beneficio tangible para quienes asuman el poder”, concluye.