David Angulo (Dunas Capital): “Tenemos un fuerte crecimiento orgánico, pero estamos en mercado”

David Angulo Dunas Capital
David Angulo Dunas Capital

Dunas Capital cierra el 2020 con un 45% de crecimiento de los activos bajo gestión. La gestora multiactivo alcanza los 764 millones de euros en 2021 y cumple tres años de trayectoria con los fondos Dunas Valor. De esta gama, destacan la buena evolución de su fondo de menor riesgo, Dunas Valor Prudente, que multiplica por cuatro su patrimonio y llega a los 220 millones.

Tal y como detalla el presidente de la gestora, David Angulo, durante el pasado año no ha tenido ningún reembolso significativo y han atraído a 40 nuevos clientes tanto institucionales como bancas privadas y EAF. “Hemos entrado en el radar de los analistas”, afirma Borja Fernández-Galiano, responsable de Ventas de la gestora.

De cara al 2021, aspiran a superar los 1.000 millones en fondos líquidos y rebasar los 2.000 millones teniendo en cuenta a los vehículos íliquidos e inmobiliarios. “Tenemos un fuerte crecimiento orgánico, pero estamos en mercado”, indica Angulo, quien no descarta que Dunas Capital realice operaciones corporativas siempre que aporten valor añadido y estén alineadas con sus principios. “Nuestra vocación es ser la gestora independiente líder en el mercado ibérico”, señala.

En materia de inversión sostenible, esperan firmar un acuerdo con un proveedor externo de datos para ISR y ha creado un comité llamado Dunas ESGreen. Su aproximación a la hora de invertir en compañías, destaca Alfonso Benito, director de Inversiones, es primar un buen nivel de ESG y a aquellas que están mejorando de forma acelerada. En todo caso, no piensan lanzar productos específicos de ISR, sino que el análisis de todos sus fondos tengan en cuenta los factores ESG.

Visión de mercados de Dunas Capital

En cuanto a mercados, aunque piensan que es momento de ser cautos y apostar por la diversificación, sitúan a la bolsa española y europea como los activos más atractivos. Por otro lado, el director de Inversiones considera que la bolsa norteamericana cotiza muy por encima de sus múltiplos medios históricos, tanto sobre beneficios esperados para los próximos 12 meses, como para los beneficios esperados en 2022.

“Sería necesaria una fuerte revisión al alza de los beneficios esperados por las compañías cotizadas norteamericanas para que los múltiplos se normalicen, o que los precios de los índices caigan”, contextualiza.

Este contexto, según Benito, se explica en que los tipos de interés reales tan bajos se han trasladado hacia una bajada de las rentabilidades requeridas por los inversores en todos los tipos de activos, incluidos lo más arriesgados. Así, la rentabilidad que exigen los inversores para invertir en bolsa a largo plazo en EE.UU. se encuentra actualmente en mínimos históricos (5%).

En renta fija, opinan que los bonos high yield, tanto los subordinados como los híbridos, se han visto beneficiados por el empuje de los bonos de gobierno y los bonos grado de inversión. “El estándar actual es que los bonos de alto rendimiento se financien entre el 2 y el 3% a 5 años, unas rentabilidades insuficientes para los niveles de riesgo que conllevan esos activos”.

Aunque en general son negativos en crédito, piensan que ser selectivo y realizar una gestión activa podría traer resultados positivos. En general su apetito por el riesgo es neutral, lejos de los dos picos que han tocado a finales de 2018 y abril y mayo del año pasado, donde sobre todo apostaron por crédito.

A nivel macro, la gestora cree que Europa en su conjunto necesitará esperar hasta 2022 para recuperar los niveles de Producto Interior Bruto (PIB) registrados antes de la pandemia, mientras que España no lo hará hasta 2023.

Riesgos y oportunidades

Entre los principales riesgos detectados por Dunas Capital AM para este año encuentran los rebrotes y las mutaciones del Covid-19, menor eficacia de las vacunas, posible retirada de los estímulos fiscales y monetarios, repunte de la inflación, subidas de impuestos o un incremento sustancial del número de quiebras empresariales.

Otro gran riesgo identificado por Dunas Capital en la era post-Covid es una desaceleración de la globalización, que llevaría a unas cadenas de suministro menos eficientes en costes y a mayores exigencias sanitarias, lo que generaría un incremento de costes productivos, menores márgenes empresariales y tensiones inflacionistas que llevarían a un deterioro de los beneficios por acción (BPA).

Para Dunas Capital, las oportunidades en la era post Covid-19 están en la mayor conciencia sobre salud, sostenibilidad y medio ambiente, la consolidación de la economía digital, la importancia de las infraestructuras, en los flujos de fondos para la reactivación de la economía mundial y el aumento de la tasa de ahorro de los consumidores.