David Ardura (Gesconsult): “La regla de Taylor nos avisa ahora de la necesidad de una subida de tipos”

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Lindsay Henwood, Unsplash

Gesconsult ha presentado sus perspectivas de mercado y su estrategia de inversión para el 2018, la primera con el nuevo equipo de gestión al frente, dirigido desde hace una semana por David Ardura, a quien le acompañan Gonzalo Sánchez y Lucas Maruri, ambos gestores de renta variable. En esta nueva etapa, la filosofía seguirá siendo la misma, aseguran sus responsables: “inversión a largo plazo, flexibilidad y mentalidad de equipo y de cantera”. No obstante, adelantan, “vamos a reforzar el área de análisis y vamos a conformar un equipo de análisis incluso más potente del que tenemos”.

Este renovado equipo tendrá que lidiar con la normalización de tipos de interés oficiales en Europa en un 2018 en el que la atención de los inversores debería centrarse en el avance de la macroeconomía y en los propios movimientos de política monetaria del BCE, con su implicación respectiva en los resultados de las compañías y su valoración. La política tampoco debería ser un lastre para los mercados, con un calendario marcado únicamente por las elecciones generales en Italia, la continuación de la negociación de los detalles del Brexit y las elecciones en Brasil y México.

Hoy día, explica Ardura, “como los tipos están tan bajos, en general los inversores están dispuestos a aceptar cualquier cosa y a peores precios”, y por eso precisamente “hay que ser más selectivos y flexibles que nunca”. Esta máxima cobra especial sentido en el mundo de la renta fija, donde la normalización monetaria traerá tipos de interés más altos pero también más volatilidad en los bonos. En este activo, la boutique española está posicionando sus carteras en duraciones bajas (un año o inferiores al año) y mayor calidad en los bonos invertidos (de media, BBB+), entre los que se encuentran bonos flotantes, bonos del sector financiero y una única excepción entre la deuda soberana: Portugal.

El director de Gestión de Gesconsult esgrime sobre el país luso que su crecimiento económico se sitúa por encima del nivel precrisis y, es más, por encima de los niveles cosechados hace ya 16 años. “Pensábamos que la subida de rating a Portugal se produciría en 2018, pero finalmente ha sido a mediados de 2017”, lo que refuerza su tesis de inversión en torno a los bonos lusos.

Además, en renta fija también están cubriendo los tipos a largo plazo y a corto plazo, con coberturas sobre el bono alemán a diez años y a dos años, así como rebajando el peso en cartera de la deuda subordinada y el high yield. Y es que los tipos oficiales en Europa, según la regla de Taylor, deberían estar en estos momentos entre el 2% y el 2,5%. “Igual que esta regla sirvió entre 2013 y 2015 para que los tipos del BCE bajaran progresivamente hacia el 0% [suelo que se alcanzó en 2016] y, una vez el BCE no pudo bajarlos más, implementara el QE, ahora sirve para avisar de la necesidad de una subida de tipos”, contextualiza Ardura.

Dos grandes apuestas en renta variable: sector bancario y papelero

En renta variable, el sector bancario es hoy por hoy una de las apuestas clave de los fondos de la firma, ya que se ha pasado, a juicio de Sánchez, “de un sector bancario que ha ido restando constantemente en las carteras a un sector bancario que, desde 2017, va a ir sumando constantemente en las carteras”. Entre sus gustos están aquellas entidades que puedan beneficiarse de la subida de tipos pero que también dispongan de segundas palancas de crecimiento. Valores españoles como Santander, CaixaBank, Bankia, Unicaja Banco y Liberbank están entre sus favoritos por distintas razones.

A Sánchez le atrae Santander por el desarrollo “impecable” de Brasil como país con las últimas reformas políticas y la gran exposición del banco a este mercado y porque “aún no se ha puesto en valor la integración de Popular”, justificación esta segunda válida para la integración de BMN en Bankia, “el banco mejor posicionado ante Basilea IV en Europa”, califica el gestor de Gesconsult a la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri. La tesis sobre CaixaBank es la más sencilla de todas: todos sus negocios crecen y aportan valor. Y, en cuanto a Unicaja y Liberbank, valora positivamente los esfuerzos que están realizando de cara a 2018 para limpiar sus balances y vender carteras improductivas, algo “bueno para sus beneficios y mejor para su posicionamiento regulatorio”.

El sector papelero, por su parte, sigue siendo una de las apuestas recurrentes de la boutique, dado que “está ligado al crecimiento de las clases medias emergentes y no a la obra civil, como le ocurre a otras materias primas como el hierro”. Su demanda es estable -el 15% de la población mundial-, mientras que la oferta es muy restringida.