El responsable de ESG de la gestora en Asia destaca el papel fundamental de la región en la transición energética y las oportunidades de inversión con mayor potencial.
El trabajo en el terreno es importante y un factor diferenciador para David Smith, responsable de ESG Asia (incluyendo China) y gestor de carteras de Renta Variable Asiática y Emergente Sostenibles de abrdn. Un terreno que, a pesar de su extensión, Smith conoce bien gracias a sus 15 años de residencia en la región.
Ese análisis de cerca, con contactos locales, permite un mejor conocimiento de los retos y de las oportunidades de las compañías asiáticas. La gestora abrdn cuenta con un equipo de 40 profesionales de la inversión en Asia Pacífico y tres de ellos están enfocados a la sostenibilidad. El equipo trabaja también en estrecha colaboración con el equipo de los 30 profesionales dedicados a la sostenibilidad centralizado en Edimburgo.
Filosofía y proceso
La incorporación de los factores ESG en el proceso de inversión es para Smith “una fuente clara de valor añadido ya que ayuda a profundizar en el conocimiento de las compañías y es un componente esencial a la hora de asesorar una inversión en calidad”.
El proceso, muy centrado en el análisis de la materialidad, comienza con una revisión de los sectores, de sus fundamentales y de sus planes en sostenibilidad, lo que permite identificar nuevas oportunidades a nivel industria, así como generar nuevas ideas. A nivel compañía se centran en el análisis de la gestión de los riesgos y oportunidades ESG y todos esos inputs se integran en la valoración. Es un trabajo en equipo en el que se colabora y se debate. A la hora de entrar a formar parte de una cartera, los resultados del análisis ESG influyen en el peso activo. Por último, el engagement juega un papel fundamental porque genera un proceso de retroalimentación que permite seguir profundizando en el conocimiento de las compañías.
Cambios en la región
“En Asia hay un creciente reconocimiento de la importancia de la incorporación de la sostenibilidad en la gestión de las compañías” afirma Smith, para quien los factores ESG son vistos como una señal de “cómo se gestionan los negocios a largo plazo”.
Esa creciente importancia es fruto, en su opinión, de varios factores: “por una parte ha habido un cambio en el capital humano, y por otra, los reguladores están siendo más estrictos”, señala. Además “vivimos en un mundo más pequeño, se analizan todos los eslabones de las cadenas de suministro, así que hay más escrutinio sobre muchas prácticas, lo que exige una revisión constante”, añade.
Oportunidades
A la hora de enumerar las oportunidades para la inversión sostenible en la región, Smith es enfático: “Sin Asia no es posible la transición energética”, subraya. “Por ejemplo, en la región están tres de los mayores productores de baterías para coches eléctricos, una pieza fundamental de la movilidad sostenible”, detalla. Además de las tecnologías que facilitan la transición energética, Smith destaca el sector sanitario en toda la región. “Tanto por la vertiente de la inclusión, ya que se está expandiendo el acceso a los servicios de salud, como por el lado de la innovación”, apunta.
Por países, el especialista destaca el potencial de India. “Está haciendo un esfuerzo enorme por reducir la dependencia del carbón en favor de las energías renovables, pero queda mucho camino por recorrer, es una oportunidad enorme” asegura. Una oportunidad que incluye una fuerte inversión en infraestructuras para optimizar el uso de esas energías renovables.
En cuanto a China, Smith está seguro de que el gigante asiático está muy comprometido con el objetivo de net zero para 2060, y cree que lo lograrán; de hecho, China ya es líder mundial en las cadenas de valor de la energía solar y vehículo eléctrico. Ahora bien, considera que hasta 2030 y sobre todo teniendo en cuenta el actual panorama geopolítico su objetivo seguirá siendo la seguridad energética. “Se trata de encontrar un equilibrio, pero las inversiones en renovables seguirán creciendo”, afirma.