De las ventas forzadas a las compras conscientes en renta variable: argumentos y ejemplos de GVC Gaesco Gestión

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El crecimiento de China, el precio del petróleo o el crecimiento mundial no son los factores que están haciendo tambalearse a las bolsas internacionales por más que los focos mediáticos apunten hacia ellos. En el mercado hay inversores que están vendiendo sus acciones en estos momentos, cierto, pero no menos cierto es que quienes lo están haciendo se ven obligados a ello, y no por convencimiento propio.

Entre los grandes vendedores de renta variable, se encuentran fondos soberanos de países petroleros que han tenido que reajustar su presupuesto público tras el desplome del crudo, fondos VaR que ya han sobrepasado su pérdida máxima anual a principios de año ante la fuerte corrección bursátil registrada o seguidores de tendencias, enumera Jaume Puig, director general de GVC Gaesco Gestión. “No me preocupa que vendan los fondos soberanos, pero sí que vendan los inversores de largo plazo. Y no estamos viendo contagio”, tranquiliza. De hecho, respondiendo a la pregunta que su última conferencia llevaba por título (¿De las ventas forzadas a las compras conscientes?), cree que éste es un inmejorable momento de entrada en los parqués, similar al de 2011, especialmente en los de Europa y Japón, donde ve recorrido para lo que resta de 2016 e, incluso, 2017. También en Estados Unidos, aunque su índice está mucho más cerca de su precio justo.

Los miedos que maneja el mercado a gran escala no le preocupan en exceso a Puig. Tiene argumentos numéricos para desacreditarlos. Según la propia previsión de China, su PIB crecerá entre un 6,5% y un 7% en 2016, en torno a un 6,5% anual de media entre 2016 y 2020 y un 5% anual de media entre 2020 y 2025, unas estimaciones que el gestor califica de “magníficas noticias”. En cuanto al petróleo, “es factible que se estabilice, pero improbable que sobrepase los 60 ó 70 dólares por barril”, considera. El descenso del precio del crudo genera un doble efecto. A corto plazo, las nombradas ventas forzadas de fondos soberanos de países petroleros como Noruega, Rusia o Arabia Saudí para cubrir su presupuesto. Sin embargo, a medio plazo puede hacer que aumenten los beneficios empresariales, que se incremente el PIB mundial y que se fomente una redistribución interterritorial.

Por su parte, el crecimiento mundial seguirá siendo un apoyo. Como recuerda Puig, un crecimiento del PIB mundial superior al 2,6% anual es importante para los beneficios de las empresas. Pues bien, su estimación para el periodo 2016-2020 es que este incremento sea del 3,8% de forma anual (un 2,1% los países desarrollados y un 5% los emergentes). Con todos estos hechos y previsiones sobre la mesa, lejos de vender, la recomendación de GVC Gaesco Gestión es comprar renta variable. Pero, ¿qué acciones convencen a su director general?

El regreso del sector petrolero y cómo aprovechar el referéndum de Brexit

Tras la caída del precio del crudo, Puig vuelve a mirar con buenos ojos a algunos de los subsectores del sector petrolero. Recientemente la firma ha comenzado a comprar acciones de empresas suministradoras de servicios a petroleras como Fugro, y tiene previsto hacer lo mismo de ahora en adelante con petroleras propiamente dichas como Royal Dutch Shell. Además, siempre ha tenido en las carteras refinerías como Motor Oil.

Geográficamente, un mercado que ha estado poco presente en sus fondos y que tiene muchas posibilidades de ganar en protagonismo es Reino Unido. A juicio de Puig, “la hipótesis que manejamos es que no habrá Brexit, todas las partes perderían”. Entre tanto, y para aprovechar en este segundo trimestre la llegada del referéndum británico con la libra baja, aconseja comprar compañías financieras como Aviva o Aberdeen, así como valores más innovadores pero de mayor riesgo como Sophos, una empresa de seguridad con nuevos proyectos en red.

La peor parte de sus recomendaciones se la lleva la banca española doméstica. Por el momento, descarta su compra. “La burbuja inmobiliaria española no está digerida aún, está plenamente vigente. Estas entidades muestran insuficiencia de márgenes y de recapitalización”, justifica.