La decisión de la BoJ de subir los tipos de interés hasta el 0,25% ha tenido un impacto inmediato en los mercados financieros. Las gestoras internacionales nos cuentan sus perspectivas sobre este asunto de relevancia global.
El Banco de Japón (BoJ), que hasta el pasado mes de marzo mantuvo los tipos de interés en negativo, ha realizado un cambio significativo en su política monetaria. Con el reciente incremento, Japón sitúa su tipo de interés en el 0,25%, siendo la segunda vez en 17 años que el banco central del país coloca sus tipos de interés en positivo. Esta decisión contrasta con las políticas de otras economías importantes, como la Eurozona y EE.UU., que están considerando o implementando reducciones en sus tipos de interés debido a la moderación de las presiones inflacionarias.
En este contexto, el BoJ justifica su medida citando a unas condiciones económicas y movimientos de precios encaminados, en palabras de su gobernador, Kazuo Ueda. A pesar de ello, Japón se enfrenta a desafíos económicos significativos, con una contracción anualizada del 2,9%, la recurrente caída del yen, y el incremento del IPC. El BoJ también anunció que planea reducir su programa de compra de bonos a la mitad, lo que representa un retiro gradual de las medidas de estímulo que han estado implementadas durante la última década.
A medida que el BoJ continúa con su política de endurecimiento gradual, los observadores del mercado están atentos a las próximas decisiones, especialmente en un entorno donde otros bancos centrales, como la Fed y el BCE, se mueven en la dirección opuesta. De esta forma, la decisión del BoJ ha tenido un impacto inmediato en los mercados financieros. A continuación, las gestoras internacionales nos cuentan sus perspectivas sobre este asunto de relevancia global.
Desafíos para el yen
David Zhou, director de inversiones en soluciones de inversión multiactivos de abrdn, señala que, a pesar de la reciente fortaleza del yen en julio, ve difícil una apreciación sostenida de la divisa sin que ocurra una recesión en EE.UU. o una postura más pesimista de la Fed.
"La subida se debe a la intervención del Ministerio de Finanzas japonés y a un IPC estadounidense más bajo de lo esperado. La expectativa de un recorte de la Fed a principios de septiembre fue otro factor favorable para el yen, ya que el dólar se debilitó", explica el gestor. Sin embargo, "lo más probable es que la fortaleza del yen disminuya y que el USDJPY se desplace gradualmente hacia niveles superiores a 155 una vez que se estabilice el reciente pico de volatilidad", añade el experto.
Por otro lado, Zhou destaca que, con el reciente aumento de tipos por parte del BoJ de 25 puntos básicos, es un buen momento para reanudar las operaciones de carry trade con el USDJPY. "Si la historia sirve de guía, el USDJPY tiende a subir independientemente de si el BOJ sube o hace una pausa, a menos que haya una orientación abiertamente dura sobre el ritmo de subida en el futuro", expone Zhou.
Impacto positivo de la subida de tipos
Por otro lado, Junichi Inoue, jefe de renta variable japonesa y gestor de Janus Henderson, ve la decisión del BoJ de aumentar los tipos de interés como una medida positiva. "El incremento de 15 puntos básicos hasta el 0,25%, junto con la reducción planificada del 8% en las tendencias de bonos del gobierno japonés, representa un paso hacia la normalización de la política monetaria", argumenta Inoue. Además, destaca que el BoJ ha mantenido una política muy acomodaticia en los últimos años, incluso cuando el IPC superaba el objetivo del 2%.
En este contexto, el experto considera que el impacto de la subida de tipos será beneficioso para la economía japonesa, ya que "los hogares son prestamistas netos y las empresas deberán tener en cuenta el coste del dinero de sus estrategias, lo que mejorará la toma de decisiones y la rentabilidad".
Desde la visión optimista de Inoue y a diferencia de lo que señalaba Zhou, la mayor visibilidad de la política monetaria, por parte del BoJ, daría estabilidad al yen y mejoraría así la confianza de los inversores extranjeros.