¿Debe la industria española de gestión de activos temer por la vuelta del depósito?

flecha, subida
Firma: Jason Leung (unsplash)

El final de la era de tipos de bajos ha llegado y la alta inflación anima a pensar que este nuevo contexto de subidas en el precio del dinero se mantendrá a medio plazo, siempre y cuando la desaceleración económica no acabe por convertirse en una recesión, al menos no en una recesión duradera en el tiempo.

Esa vuelta de los tipos positivos ha llevado a cada vez más entidades a recuperar para sus escaparates dos productos que en los últimos años habían caído en el ostracismo: las cuentas corrientes remuneradas y los depósitos. De hecho, según los datos del Banco de España correspondientes al primer trimestre del año, de enero a marzo los depósitos y efectivo, registraron flujos netos por valor de 14.992 millones de euros o, lo que es lo mismo, la cifra más alta en un primer trimestre de año desde 2008.

Sin embargo, este regreso del depósito no ha ido, como en anteriores ocasiones, acompañado de reembolsos en fondos de inversión, su gran competidor. Todo lo contrario ya que en lo que va de año las entradas de dinero en fondos españoles alcanza los 9.000 millones de euros.

Una de las razones es que esa subida de tipos no solo acarrea depósitos con rentabilidades positivas, al menos desde el vista nominal, sino también la recuperación de fondos de inversión que se benefician de esas alzas en el precio del dinero.  "La vuelta de los depósitos da miedo pero además de recuperarse el depósito también se recupera el garantizado y se dirigen al mismo público objetivo, inversor que busca preservar capital o muy conservador", afirma José Luis Manrique, director de estudios del Obervatorio Inverco. De hecho, solo en lo que va de año se han lanzado el doble de fondos garantizados que en 2021 y 2020 juntos.

No será como en 2008

Pero no solo el garantizado vuelve. También productos de renta fija que, de hecho, son los que están copando las suscripciones netas este año.  Al fin y al cabo, según explica Luis Megías, consejero delegado de BBVA AM, "esta subida de tipos es una de las grandes oportunidades que se dan en el sector ya que volvemos atener tires positivas en las carteras".

Además, el contexto actual es muy diferente a ese 2008 en los que se hablaba de guerra del pasivo. "Creo que sí veremos una competencia del depósito pero no tan virulenta como la que sufrimos hace diez años ya que los balances bancarios están más saneados que en el pasado y los bancos no tienen cerrados los circuitos de financiación mayorista como en el pasado por lo que no tendrán que apelar a los minoristas", afirma Juan Aznar, presidente de Mutuactivos. De hecho, según apunta Luis Miguel Carrasco, director general adjunto de Ibercaja Gestión, "creo que la guerra de depósitos va a retratar las debilidades de las entidades porque no se necesitan en un contexto de balances saneados".

Un objetivo de rentabilidad que difiere de la alta inflación

Eso sin mencionar que incluso con depósitos con rentabilidades positivas en términos nominales, estas distan mucho de cubrir el incremento del coste de la vida en un momento de inflaciones en niveles del 10%. "Cada 100pb que sube el euribor los depósitos suben 70 pero ahora el Euribor está en el 3% y si hay batalla en depósitos podemos asumir que su rentabilidad esté en torno al 1,5% o 2%", afirma Aznar.

A este respecto, cabe recordar que desde EFAMA elaboran un estudio anual sobre análisis del impacto de la rentabilidad perdida por la falta de inversión de los hogares europeos en fondos vs depósitos. Y destacan que la riqueza financiera de los hogares europeos podría haber aumentado en 711.000 millones de euros a finales de 2022 si se hubieran reducido la parte de los depósitos en el ahorro financiero hasta el 25% hace siete años y se hubiera invertido el excedente resultante en fondos de renta fija y variable a partes iguales.