Defaults en high yield: previsiones a doce meses

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A cierre de abril, la ratio de morosidad en deuda de alto rendimiento a nivel mundial era de casi el 4%, concretamente del 3,98%. Son datos de Moody’s, que muestran que en Europa el porcentaje de defaults (2,51%) sigue siendo significativamente inferior que en Estados Unidos (4,43%). Las previsiones de la agencia de calificación de riesgos es que el índice de impagos aumente. A nivel mundial, Moody’s espera que la ratio de morosidad se sitúe a doce meses en el 4,6%. Este aumento augurado por los expertos de la firma de calificación de riesgos responderá fundamentalmente al pronunciado incremento de los impagos en el mercado estadounidense, donde según sus estimaciones el porcentaje de defaults se situará en el 5,8%, es decir, casi 1,4 puntos por encima de las cifras actuales. Europa también verá elevarse en los próximos doce meses el número de impagos hasta el 2,8%, lo que supone 0,3 puntos más que la ratio actual. La inmensa mayoría de los gestores también cuentan con un repunte de los defaults, sobre todo en EE.UU.

Una de ellas es Rachel Golder, gestora de Goldman Sachs AM. Aunque mantiene una visión positiva (pero prudente) en high yield americano, espera que se produzca una aceleración de los impagos, sobre todo en los sectores relacionados con materias primas. “La fuerte presión a la que se han visto sometidos estos sectores ha provocado un repunte de los impagos, mientras que los indicadores para el resto del mercado reflejan unos menores flujos de caja y un incremento del apalancamiento. Los fundamentales de las empresas se han ido deteriorando poco a poco y el aumento del número de fusiones y adquisiciones se ha traducido en mayores niveles de apalancamiento. Los emisores de high yield se siguen enfrentando a un entorno de beneficios complejo. Los márgenes empezarán a reducirse desde sus máximos cíclicos y el crecimiento de ingresos se ralentizará; de hecho, varios sectores ya están experimentando caídas de ingresos y de beneficios en términos interanuales”, afirma.

Según explica, las refinanciaciones también se han ralentizado, aunque el perfil de vencimientos es bastante favorable, mientras que el coste de la deuda para los emisores de high yield se está incrementando, lo que irá minando gradualmente su capacidad para repagar la deuda. “Es probable que la tasa de impagos del high yield estadounidense, que se ha mantenido por debajo de su media histórica durante los últimos seis años, repunte hasta el 5% en 2016”, asegura. El endurecimiento de los criterios de préstamo en EE.UU. explicarían en buena medida este repunte de los impagos en el mercado americano. En el pasado, tales endurecimientos (incluidos unos tipos de interés más elevados) han dado pie a un aumento de la tasa de incumplimiento del sector high yield alrededor de un año más tarde, y dos trimestres consecutivos de endurecimiento (como acabamos de experimentar) siempre han conducido a un aumento significativo de los defaults.

Sin embargo, ante el reciente endurecimiento de las condiciones de préstamo, en M&G Investments hacen dos observaciones. “Para empezar, los criterios de préstamo se están endureciendo tras varios años de extrema relajación y de tipos de interés en mínimos históricos, con lo que parten de una base muy baja. En segundo lugar, dado el desfase entre el endurecimiento de las condiciones y el aumento de las tasas de impago, una subida significativa de estas aún podría tardar en producirse”, afirma Matthew Russell, gestor de M&G Investments en un artículo publicado en el blog de Bond Vigilantes.

Hasta la fecha, la mayoría de los incumplimientos que se han producido en high yield estadounidense han tenido lugar en los sectores de energía y materias primas. “El ciclo de incumplimientos en el sector de la energía en Estados Unidos empezó más o menos hace un año, y a finales de marzo, el porcentaje de compañías de energía americanas con calificación high yield en situación de impago era del 15,2%, según cálculos de Bank of America Merrill Lynch. El high yield americano fue escenario de 52 incumplimientos durante el 2015, de los cuales 26 han sido en el sector energético. Esto representa una proporción muy superior del total de incumplimientos high yield (un 50%) que el del sector de las telecomunicaciones en su punto álgido de 2002 (inferior al 30%)”. A su juicio, la situación puede empeorar, pero su intuición le dice que cualquier aumento significativo de los incumplimientos quedará probablemente confinado a las áreas de energía y materias primas.