“Demos una acalorada bienvenida a la política convencional de tipos de la Fed”

GuyLerminiaux
Foto cedida

Aún con gran parte del periodo estival por delante, las vacaciones para los mercados financieros globales han acabado. La Fed ha cambiado su estrategia. La inyección de liquidez como herramienta poco convencional de política monetaria se va acabando muy sutilmente. Al menos, así lo creen en Petercam. “Demos una acalorada bienvenida a la política de tipos convencional de la autoridad monetaria americana. La política de tipos sitúa a estos en 36 puntos básicos para diciembre de 2014, dando un salto hacia el 1% para diciembre de 2015. Esta realidad también tira por tierra la idea de que la Fed pondría en práctica un ejercicio eterno de QE”.

Según explica la gestora belga, la entrada de la política de tipos de la Fed en la valoración de los activos financieros incrementará la volatilidad media implícita en todas las clases de activos. “Los mercados de renta fija decidieron descontar de nuevo un estilo de 1994. Se puede afirmar que una subida del 2% o los 200 puntos básicos en los tipos de los bonos a 10 años entonces está en línea con una subida de 100 puntos básicos de hoy en día. Desde el 2 de mayo hasta finales de junio los rendimientos del bono del Tesoro americano aumentaron desde el 1,60% al 2,60%”, afirman desde la entidad.

“En un entorno global financiero y económico que, agregado, todavía tiene por delante la parte difícil del proceso de desapalancamiento, podemos casi afirmar que los dos últimos meses han causado un agresivo shock deflacionista en el sistema. Dado que los tipos reales se ajustaron incluso de una manera más agresiva al alza, podríamos haber reducido la potencia de los motores que proporcionaban una velocidad suficiente de escape. El tiempo dirá”, señalan.

En un escenario que contempla la política de tipos de la Fed al 1% en diciembre de 2015, Petercam sitúa la rentabilidad del bono americano a 10 años entre el 2,50% y el 3,25% para entonces. “Si la política de normalización efectiva causa una recesión benigna en Estados Unidos, podremos ver tipos a 10 años en un rango entre 2% y 2,75%. La razón por la que hacemos esta estimación aquí y ahora, es porque los tipos americanos decidirán las primas de riesgo de todos los segmentos de renta fija en la próxima fase. Durante esta fase los riesgos de default aumentarán, así como los riesgos de reestructuración de la deuda soberana de los mercados desarrollados”.

Estrategia en renta fija y renta variable

Dentro de este contexto, Peter de Coensel, gestor de Petercam L Bonds Universalis, busca una mayor calidad en el fondo, manteniendo presencia en algunos mercados de deuda soberana emergente muy específicos. "En la última semana de junio añadimos duración al fondo recogiendo y reservando beneficios por parte de nuestras posiciones en bonos a corto y largo plazo. Dada la extensión de la duración de la cartera, elevamos tanto la duración modificada que se situó por encima del índice de referencia como el yield to worst que ascendió al 4,08%. El fondo ha encontrado un mejor equilibrio sin desaprovechar el momentum de potencial de recuperación”, revela.

En cuanto a renta variable, los inversores que hicieron caso al dicho ‘sell in May and go away’ estaban en lo cierto, al menos durante el primer mes de su mantra, ya que los mercados europeos cayeron bastante. La combinación de ventas en los mercados emergentes y en Japón por una parte, junto con la decisión de Bernanke de preparar los mercados para una moderación de las compras por la otra, ha tenido un gran impacto. La situación se estabilizó en la última semana de junio, limitando las pérdidas entre un 5 y 5,5% en los mercados europeos.

Guy Lerminiaux, gestor del Petercam Equities Euroland (en la imagen), afirma que el stock picking fue muy positivo, siendo la pequeña infraponderación en los valores financieros lo que también supuso una contribución ligeramente positiva a la rentabilidad relativa del fondo. “En mercados agresivos como estos, no se ha demostrado que cambiar mucho sea una buena idea. Mientras que la Reserva Federal indica que un momento económico más fuerte dirigirá a una disminución del programa de compras, confiamos en nuestro posicionamiento pro-cíclico de la cartera”, añade Lerminiaux.