Desmontando el mito de que a mayor riesgo mayor rentabilidad

Maarten Polfliet. Foto cedida (Robeco)

¿A mayor riesgo asumido mayor recompensa en rentabilidad? Puede que una de las máximas de la inversión sea más bien un mito. Robeco recientemente elaboró un exhaustivo análisis de la bolsa estadounidense entre 1877 y 1929. Y la conclusión del estudio académico nos dice lo contrario. “En realidad, las acciones con un perfil de riesgo bajo son las que al final sorprenden con mayores retornos”, cuenta Maarten Polfliet, gestor de Renta Variable Cuantitativa de Robeco.

¿Por qué ese periodo concreto para el análisis? Pensemos en los principales acontecimientos de entonces. El nacimiento de tecnología que generaría una gran disrupción en la industria, la pandemia de la gripe española, un régimen monetario que empezaba a cambiar… ¿Le suena de algo? “Observamos que al igual que entonces las acciones con un perfil de riesgo bajo obtienen un mayor resultado de rentabilidad ajustada al riesgo”, explica el responsable del equipo de gestión de Conservative Equities de Robeco. Pero no solo eso. El estudio académico también ha detectado que factores como el value y el momentum son determinantes.

¿Por qué lo hacen mejor las acciones de menor riesgo?

¿Qué explica este fenómeno? Por una parte, Polfliet ve un componente claramente humano. Los sesgos de comportamiento están muy presentes en el mercado. Un buen ejemplo lo vemos en el propio funcionamiento de la industria. Uno no se convierte en gestor estrella por comprar compañías aburridas o clásicas. Esa narrativa de gurú suele necesitar una apuesta estrella, una idea especial que haga destacar sobre los demás aunque solo sea durante un ejercicio.

Pero también encuentra una explicación muy racional. “Son simples matemáticas. Si las acciones pierden menos en las caídas, luego no tienen que subir tanto para recuperarse”, argumenta. Evitar grandes pérdidas es la clave para la rentabilidad a largo plazo.

Los tres pilares de la gama Conservative Equities

Con el análisis académico en la mano, la gama Conservative Equities se ha diseñado en base a tres pilares. Seleccionan valores con un bajo perfil de riesgo, pero también aplican métricas de valoración y un análisis del momentum. “Lo bueno de estas dos últimas variables es que hay estudios que muestras que tienen una baja o negativa correlación entre sí, por lo que se pueden incorporar a una estrategia de bajo riesgo”, explica el gestor. Son dos palancas muy necesarias en el proceso, opina Polfliet. “A largo plazo la tendencia de los mercados es alcista. Así que hace falta protegerse de las caídas, pero también tener elementos que permitan capturar las subidas”, explica.

En cuanto a la definición de acciones con un perfil de riesgo bajo, el equipo gestor usa tres mediciones: la beta, la volatilidad y el riesgo a situaciones de estrés (distressed risk).

Como vemos, es una estrategia cuyos cimientos están en la gestión cuantitativa. Y es una decisión consciente ya que quieren evitar sesgos de comportamiento humano. Lo que no quiere decir que el equipo gestor no juegue un rol importante. “Nosotros buscamos los riesgos que el modelo no es capaz de capturar”, cuenta Polfliet. También tratan de optimizar la asignación de activos para rebajar los costes de transacción. “Al final del día, cada punto básico cuenta”, defiende.

Y por último, otro elemento importante de la filosofía que sigue el equipo es una predilección por compañías que generan rentas. Ya sea vía dividendos o recompras de acciones, Ese enfoque en valores de bajo riesgo que cotizan a un múltiplo bajo implica que la estrategia tiende a quedarse rezagada en mercados alcistas. 2021 fue un buen ejemplo de ello, especialmente en mercados desarrollados.

Movimientos en el Robeco QI European Conservative

¿Y cómo se traduce este proceso de inversión en el posicionamiento? En la cartera del Robeco QI European Conservative Equities, geográficamente, están sobreponderados en el renta variable suiza. Es una consecuencia natural de las oportunidades que encuentran en ese mercado en sectores como el industrial, consumo básico e inmobiliario. También tienen una posición interesante en el mercado neerlandés. Concretamente, en el sector de servicios postales han detectado buen momentum.

Sectorialmente, están sobreponderados en el sector financiero europeo. Por ser más precisos, están evitando los megabancos y sobreponderando el sector asegurador y los bancos secundarios. También están fuertes en el sector de servicios de comunicación.

Por el contrario, están infraponderados en el sector de consumo discrecional, tecnologías de la información y energía. “No tenemos exposición a acciones energéticas. Es un sector muy volátil y a pesar de que ahora está gozando de un buen momentum su perfil de riesgo nos limita”, explica el gestor.

Update del Robeco QI Emerging Conservative

Gran parte de esa visión se puede apreciar también en la cartera del Robeco QI Emerging Conservative Equities. Por ejemplo, la sobreponderación en el sector financiero (con apuestas en Taiwan y China) o la infraponderación en consumo discrecional. Esto responde a su visión negativa del sector en China. “Muchos de los negocios de comercio electrónico se mueven con valoraciones exigentes. Su elevado perfil de riesgo nos mantiene alejados por el momento”, explica Polfliet.

Por el contrario, hay diferencias. La infraponderación en el sector de tecnologías de la información no es tan pronunciado en el fondo de emergentes. Esto se debe a la sobreponderación que tienen en las compañías de TI de India y Taiwan. También están sobreponderados en el sector de servicios de la comunicación.