Deuda emergente: por qué cambiar de moneda local a fuerte en el contexto actual

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Yörch, Flickr, Creative Commons

Tras unas semanas complicadas para la renta fija emergente dado que “la subida del dólar y de los tipos americanos ha generado miedo”, muchas entidades de banca privada están repasando su posición en este activo. Alantra Wealth Management es una de ellas, quien ha mantenido su inversión pero, sin embargo, ha traspasado sus posiciones desde emisiones en moneda local a emisiones en moneda fuerte, como dólares y euros.

La petición de ayuda financiera de Argentina al FMI ha hecho saltar las alarmas de los inversores respecto a los mercados emergentes y, en especial, su deuda. Pero, ¿está justificado este miedo transitorio? En el último informe de la firma, su director de Inversiones, Ignacio Dolz de Espejo, ofrece varias claves para navegar por este activo.

Lo que preocupa…

Al estar muchas de estas economías endeudadas en dólares, “tipos altos en Estados Unidos son malos para la deuda emergente”, afirma. Las divisas y bonos emergentes están bajo lupa y “reaccionarían mal a una mayor apreciación del dólar o aumento de la rentabilidad del bono americano”. Además, la guerra comercial entre EE.UU. y China genera miedo a una caída del comercio internacional, lo que afectaría a muchos países emergentes, ya que son grandes exportadores de materias primas, a lo que se suma otra preocupación: las elecciones en México y Brasil en junio y octubre, respectivamente, los dos países más importantes de Latinoamérica.

Por otro lado, la subida del precio del petróleo es buena para algunos países, pero mala para los importadores, especialmente Asia. India, por ejemplo, podría verse obligada a subir tipos por el efecto que está teniendo en la inflación. Por estas razones, argumenta Alantra, “los países en los que más nos gustan los bonos en moneda local por valoración son, a excepción de México, todos asiáticos”.

… y lo que les beneficia

Dolz de Espejo recuerda mediante un mensaje tranquilizador que “en fuertes correcciones de la deuda emergente, las subidas de tipos de EE.UU. fueron muy fuertes y rápidas, pero no es el caso ahora”. Por si fuera poco, cuentan además con varias fortalezas. Registran un crecimiento económico fuerte y en aceleración (según el FMI, podrían hacerlo un 4,9% en 2018 y un 5,1% en 2019) y varios de los bancos centrales de países emergentes están entre los diez mayores tenedores de reservas en dólares (China, India, Corea del Sur, Brasil, Rusia, Singapur y Taiwán). Por eso, considera la firma de banca privada, “los emergentes no se están enfrentando a una gran corrección, sino que se están adaptando a un escenario distinto”.

Estos segundos factores pesan para la entidad más que los primeros y, por ello, mantiene sus posiciones en renta fija emergente, salvo que cambiando la divisa de emisión. Un punto clave a este respecto es la volatilidad. Alantra pone sobre la mesa un informe de Société Générale en el que se demuestra que, con datos desde 2003, la rentabilidad media anual está cercana al 8% en ambos activos, pero con una volatilidad del 12% en moneda local y del 8% en moneda fuerte. Un gran punto a favor para la deuda emergente en dólares o euros.