Deuda estadounidense y emergente: apuestas de dos boutiques de Legg Mason Global AM

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Landahlauts, Flickr, Creative Commons

Las boutiques especializadas en renta fija de Legg Mason Global AM tienen visiones propias del mercado, lo que hace que sus enfoques sean también distintos. Tad Fetter, director y especialista de Producto de Brandywine, considera que donde hay más valor actualmente es en el mercado estadounidense, mientras en Western Asset se inclinan por destacar las bondades del universo emergente.

“Por primera vez desde 2008 y 2009, los bancos centrales están estimulando políticas económicas monetarias agresivas”, dice Fetter, lo que sirve de contrapeso a las fuerzas de desapalancamiento que empujan a la deflación. Pero, a diferencia de lo que ocurrió entonces, cuando la correlación de activos fue muy fuerte, considera que ahora los inversores están discriminando mucho más a la hora de entrar en los mercados, valorando actualmente los esfuerzos de la Reserva Federal estadounidense por impulsar la economía.

“El sentimiento ha mejorado, ante la recuperación del empleo y la menor deuda de los hogares”, lo que favorece el consumo y el sector privado. Por eso cree que es una de las regiones con mejores perspectivas. Paradójicamente, el gran riesgo es que si la confianza de los inversores mejora debido al rebote económico, podría existir el peligro de que las políticas monetarias se normalicen junto a los tipos de interés.

Con respecto a las elecciones en EE. UU., dice que el ajuste fiscal está sobre la mesa y que el nuevo presidente sólo dictará la severidad de la solución. Enfrente se encuentra una Europa con problemas políticos pero que, gracias el compromiso de Draghi, ha reducido el riesgo de ruptura. Eso sí, considera que los menores tipos de interés son necesarios pero no suficientes para asegurar el crecimiento. 

Con respecto a las valoraciones, a la hora de buscar valor en los mercados de deuda pública, reconoce que los activos seguros están caros e incluso ofrecen rentabilidades reales negativas, por lo que en los últimos años ha ido rotando la cartera desde aquellos estados con esas características, como Singapur, Taiwán, India, Finlandia, Reino Unido o Alemania, hacia aquellos con rentabilidades reales positivas. De hecho, el fondo sobrepondera la Europa periférica y tiene algo de exposición ahora a Irlanda e Italia. Con respecto a Asia, el fondo ha reducido exposición.

Deuda pública en divisa local y crédito en dólares

Sin embargo, en Western Asset los mercados emergentes son una puesta clara, por sus positivos fundamentales, menor riesgo político y de impago, y mejor posición fiscal que algunos desarrollados. Nuria Ribas Lequerica, directora de Inversiones de Legg Mason, habla de tres patas de una misma realidad: los bonos soberanos en dólares, los soberanos en divisa local y los corporativos en dólares, destacando la tendencia de los dos últimos segmentos a aumentar su visibilidad y sus emisiones, y la visión positiva de la gestora.

“Los bancos centrales se han esforzado por ser más creíbles para que los inversores admitan el juego de la divisa en sus carteras y compren emisiones públicas en divisa local, más rentables para ellos”, dice. Con todo, en la entidad no se atreven aún con el crédito en divisa local, un mercado aún poco líquido. Pero sí apuestan fuerte por la deuda corporativa en dólares –sobre todo de grandes compañías y excluyendo los bancos– porque ofrecen más rentabilidad que otros activos con el mismo rating, si bien se hace necesario un profundo análisis.

En la gestora realizan en primer lugar un análisis del país, seguido del de las compañías, para crear una cartera que combina los tres sectores de forma flexible. En términos geográficos, su composición muestra su visión positiva sobre varios países de Latinoamérica (Brasil, México, Colombia, Venezuela…)