Deutsche Bank considera que es un “momento dulce” para los activos de riesgo

El banco alemán prevé que 2010 será el año de la recuperación económica, con un crecimiento del PIB del 3,9%. Además, la inflación se mantendrá a la baja y los bancos centrales continuarán con su política expansiva durante algún tiempo. En este contexto, Álvaro Vitorero, director de gestión de Deutsche Bank Private Wealth Management, apuesta por incrementar el riesgo de las carteras. “El mensaje que le transmitimos a nuestros clientes es que estamos en un sweet spot [momento dulce] para los activos de riesgo”, comenta. Por tanto, el experto considera que la bolsas seguirán teniendo recorrido lo que en lo que queda de año y, al menos, hasta mediados de 2010.

El peso que ocupa la renta variable de los países desarrollados dentro de la cartera modelo del banco es del 16% y no muestra ninguna preferencia regional. “Los índices están muy correlacionados. Ahora tenemos un poco más de peso en Europa porque algunos países han salido antes de la crisis, pero en general el comportamiento será muy similar al del mercado estadounidense”, señala Vitorero. En cuanto a la bolsa emergente, el peso asciende al 10% y los mercados favoritos son China y Brasil, descartando, por el contrario, el área de la Europa Emergente.

Además, Vitorero propone reservar un 5% de la cartera para las inversiones en capital riesgo, particularmente en mezzanine y distressed.

En cuanto a la renta fija, prima las apuesta por la deuda corporativa, que supone un 17% de la cartera recomendada, aunque Vitorero considera que el rally de este tipo de activos podría estar llegando a su fin. “Hemos levantado el pie del acelerador y ahora toca ser selectivos”, comenta. El experto también apuesta por el potencial de los bonos convertibles y la deuda emergente. En términos de duración apuesta por la parte corta de la curva. Por otro lado, afirma que la renta fija pública ya no es atractiva en términos de rentabilidad riesgo. Su peso dentro de la cartera modelo se reduce al 16%.

Finalmente, los expertos de Deustche Bank destinan un 30% a inversiones alternativas. Esta apuesta se desglosa en activos inmobiliarios e infraestructuras (7%), materias primas, preferentemente productos agrícolas (8%) y fondos de retorno absoluto (15%), una categoría dentro de la cual se decantan por las estrategias de renta variable long-short, convertibles y distressed.

España, la última en salir del túnel

Dentro de sus perspectivas macroeconómicas, Deustche Bank prevé que los mercados emergentes supongan el motor de la recuperación el próximo año. De hecho, el 50% del crecimiento mundial provendrá del mercado chino.

En el ámbito desarrollado, la entidad prevé un crecimiento del 3,6% para Estados Unidos (superior al 2,5% del consenso de mercado) ya que históricamente los ciclos post recesivos implican un fuerte crecimiento que aunque en esta ocasión se verá atenuado por la debilidad del consumo, contará con la reconstrucción de los inventarios.

Las estimaciones para Europa son del 1,6%, aunque el ritmo de recuperación será muy desigual en cada país. De hecho, los analistas de Deustche Bank prevén que la economía española caiga un 0,2% el próximo año, con el desempleo en niveles superiores al 20%. No obstante, la bolsa española consigue desmarcarse en parte de esta tendencia gracias al proceso de globalización que han llevado a cabo varias de las principales empresas del continuo.