DeVere busca “una gestión completa de las finanzas en la que el asesoramiento no esté condicionado por el accionista”

Andly_Oliver
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DeVere coge fuerza en España. Y es que ya son casi 5 años desde que se instalara en nuestro país el mayor bróker independiente del mundo, según Andy Oliver, Country Manager del grupo en España. Una firma con más de 70.000 clientes distribuidos por 109 países de todo el mundo, en su mayoría ex patriados, y que  gestiona actualmente más de 8.000 millones de dólares a nivel global.

Andy Oliver señala que la firma se dirige principalmente a un “cliente de perfil medio que esté dispuesto a ahorrar dinero y tenga la disciplina de hacerlo”, al que se le ofrece “independientemente de su nacionalidad, todos los servicios legales, de contabilidad, seguros, ahorros, impuestos…”, apunta, siendo algunos de estos servicios proporcionados por terceros asociados. Por ello, desde el grupo se le da “una gestión completa de las finanzas en donde el asesoramiento no este condicionado por el accionista y en el que el cliente vaya a tener casi siempre el mejor producto posible, algo que en España, no existe”.

En su modelo de “arquitectura abierta 100%”, recalca Oliver, y en donde el cliente “no nos paga a nosotros, solo al proveedor”, deVere Spain cuenta con una oferta amplia de productos específicos desde seguros e hipotecas internacionales a planes de ahorro y pensiones. Mediante alianzas estratégicas con gestoras internacionales, entre las que se encuentra Goldman Sachs Asset Management, J.P. Morgan Asset Management, GAM y Morgan Stanley Investment Management, el grupo tiene el derecho de distribución de una serie de productos exclusivos como pueden ser fondos de fondos o, lo que ellos denominan, fondos de managers, en los que seleccionan dentro de la clase de activo uno o dos productos, con el objetivo de diversificar el riesgo de contrapartida.

Otro producto estrella en la firma son los “planes de ahorro a largo plazo que tienen la póliza de seguro y dentro de esta, se invierte en vehículos como fondos de inversión o notas estructuradas”, apunta Oliver.

Sin embargo, una de las patas con mayor aceptación dentro del grupo y que más solicitan es la asesoría legal. “La mayoría de la gente, sobre todo extranjeros, quiere asesoramiento para reducir la cantidad de impuestos a los que están sometidos”, comenta Oliver, que señala la importancia de buscar la eficiencia fiscal para el cliente.

DeVere Spain cuenta en España con oficinas en Marbella, Costa Blanca, Palma de Mallorca, Barcelona y Madrid. Esta última, dirigida por John Alden como Area Manager; Andrea Manfrinato como Wealth Manager; y Enrique Esteban y José Olabarrieta como Associate Wealth Consultants.

La fiscalidad expulsa de España a algunos clientes extranjeros

Incidiendo en el tema fiscal, Oliver cree que “España va a entrar en este siglo para cobrar impuestos”. Al menos, esto es lo que, en palabras del responsable de deVere en España, demuestra la puesta en marcha del modelo 720 o, lo que es lo mismo, de la declaración informativa de bienes en el extranjero que desde 2013 se debe presentar en Hacienda cada primer trimestre. Esta obligación fiscal afecta, en general, a residentes en España con rentas en el extranjero superiores a 50.000 euros.

Para Andy Oliver, tras la primera presentación en 2013 del modelo 720, la sensación es de “tranquilidad”, pero está convencido de que “tras haber mostrado el patrimonio el año pasado, es lógico esperar que algo pase ahora”. En deVere, donde el asesoramiento fiscal juega un importante papel, reconocen que sus clientes y, en general el inversor extranjero “está preocupado en España” afirma Oliver, “algunos clientes, sobre el 5%, se han ido por la desconfianza que les genera el gobierno y las medidas fiscales”.

Pese a esta situación, para Olabarrieta, el marco fiscal actual ofrece algunas oportunidades de optimización para el cliente, como puede ser el actual trato que reciben las pólizas de seguros, explica. Sin embargo, son sus clientes extranjeros residentes en España, principalmente británicos, los que más se benefician de la gestión fiscal transfronteriza debido a la legislación particular que el Reino Unido tiene, por ejemplo, con territorios como Malta.