La pandemia ha provocado diversos cambios en el sector salud y ha agilizado el proceso de transformación digital. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer.
La pandemia ha provocado diversos cambios en el sector salud y ha agilizado el proceso de transformación digital. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer hasta que el sistema sanitario incorpore y haga uso de todos los avances que ofrece actualmente la tecnología.
La llegada del COVID-19 ha servido para medir tanto el número de herramientas creadas o renovadas hasta el momento como la rapidez con la que se puede llevar a cabo la transformación de diferentes servicios, como ha sido el caso de la creación de nuevas vacunas. Estos cambios se han visto desde el auge de la teleasistencia hasta la renovación de equipos médicos.
La telemedicina ha sido uno de los procesos que más impulso ha cogido desde la aparición del virus. El fomento del teletrabajo en todos aquellos sectores en los que era posible realizarse llegó también a los centros de salud, donde la realización de citas médicas por teléfono y su posterior diagnóstico a distancia han llegado para quedarse.
Camino a la salud digital
Algunos organismos internacionales están adoptando medidas para facilitar el acceso de la digitalización al mayor número de personas posible. Una de ellas es la estrategia mundial sobre salud digital 2020-2025 de la OMS, que pretende incorporar las nuevas tecnologías al ámbito sanitario. Con esta propuesta se busca reducir las desigualdades en el acceso a asistencia y tratamiento, así como hacer más sostenibles y eficientes los sistemas sanitarios.
El término 'salud digital' engloba salud electrónica, Big Data e inteligencia artificial. Este concepto se basa en tecnologías como teléfonos móviles y aplicaciones, dispositivos portátiles, blockchain, robótica, realidad virtual e inteligencia artificial, entre otros.
“A pesar de los considerables progresos realizados por algunos países, muchos siguen necesitando apoyo institucional para el desarrollo y la consolidación de estrategias nacionales de cibersalud o de salud digital. También para la ejecución de sus planes de acción, lo que suele requerir más recursos y capacidades. La estrategia mundial sobre salud digital servirá para mejorar y complementar la labor de las redes de salud digital ya existentes o de nueva creación”, expone la OMS.