La gestora cuenta con una gama limitada de fondos de inversión que se centran en renta variable, renta fija y alternativos, con un enfoque ISR que se aplica a toda la gama de producto.
Francesas, italianas… y ahora noruegas. Ésta es la nacionalidad de DNB AM, la última firma internacional en aterrizar en España. Se trata del brazo de gestión activa de DNB, el mayor banco de Noruega y uno de los más antiguos de Europa (fue fundado en 1822 como Christiania Savings Bank). En la actualidad, la firma cuenta con cinco oficinas en todo el mundo, ubicadas en Oslo, Estocolmo, Bergen, Luxemburgo y Hong Kong.
DNB AM cuenta actualmente con un patrimonio en torno a 61.000 millones de euros que están distribuidos entre activos de renta fija, renta variable y alternativos (real estate, hedge funds y private equity) que están bajo la tutela de 75 gestores de fondos que, a su vez, se organizan en cinco equipos: el nórdico, el de renta variable global, el de inversiones asiáticas, el de tecnología y el de energías renovables. La gama de producto de la firma está compuesta por unos 15 fondos, muchos de los cuales están disponibles en versión institucional y minorista. De ellos, los mejor valorados por Morningstar – con cuatro estrellas sobre cinco, en los tres casos- son el DNB Far East, el DNB Private Equity y el DNB Technology.
La firma presenta un fuerte componente ISR, en el que además es pionera porque empezó a introducir criterios socialmente responsables en su gestión de fondos en 1988, y en 1989 lanzó el primer fondo “verde”. Los criterios para eliminar activos que no concuerden con su ética se basan en convenciones internacionales y principios de inversión responsables, por lo que suelen quedar fuera de sus elecciones empresas relacionadas con el sector tabacalero, la industria pornográfica o fabricantes de armas.
