Vinay Thapar, gestor del AB International Healthcare, encuentra las mejores opciones en tres áreas específicas, que son las que realmente dominan la industria de la salud.
Muchos inversores en el campo de la salud saben bien dónde buscar cuando analizan una empresa del sector. Lo que les importa es el enfoque en predecir el éxito de los ensayos clínicos, el crecimiento de las utilidades, o la evolución del PER en el corto plazo. La perspectiva de Vinay Thapar, gestor del AB International Health Care Portfolio, es otra.
El responsable de este fondo de AllianceBernstein con Sello FundsPeople 2021, con la calificación Blockbuster, prefiere centrarse en el ROIC (Retorno sobre el capital invertido) y las tasas de reinversión de las empresas. “Seguimos viendo varias empresas que pueden mejorar su retorno sobre el capital invertido, así como fuertes tasas de reinversión por encima de lo que el mercado actualmente está descontando”, confiesa.
Toda esta perspectiva también tiene que ver con la creencia y el enfoque que el gestor tiene en el futuro del sector. Confiesa que pasan mucho tiempo analizando perspectivas entre tres y cinco años. Buscan aquellas empresas en las que tienen "convicciones a largo plazo sobre sus fundamentos”. Por supuesto, terminan sumando metódicamente estas posiciones a la cartera.
"Aunque seguimos siendo positivos en relación a determinadas empresas de medicamentos, dispositivos médicos y atención asistida, estamos cada vez más enfocados en innovación, en áreas como procedimientos médicos mínimamente invasivos, salud de la población y diagnósticos”, detalla.
En marzo de 2020, el gestor recuerda que las acciones del sector no experimentaron una caída tan fuerte como el conjunto del mercado. Cuando se produjo la recuperación, estas acciones "participaron en esta subida". Asimismo, el fondo también se recuperó bastante bien, cerrando el año por delante del índice y, enfatiza, superando al mercado en su conjunto.
Del diagnóstico a la tecnología
Siendo recolectores de acciones por naturaleza, encuentran las mejores oportunidades en tres áreas específicas, que son las que realmente dominan la industria de salud. Por un lado, el área de diagnóstico. "El poder de secuenciar el genoma humano desbloqueará nuevos medicamentos potenciales y ayudará a identificar más enfermedades de forma temprana”, dice a modo de ejemplo.
En el área de terapias mínimamente invasivas y robótica, el gestor llama la atención sobre procedimientos como las incisiones más pequeñas, menores complicaciones y tiempos de recuperación más rápidos. Procesos que permitirán "que los hospitales aumenten la rotación de pacientes, aumentando la eficiencia y reduciendo el costo del sistema en su conjunto”, predice.
Finalmente, en tercer lugar, está la tecnología. "Creemos que la medicina también se verá transformada por las nuevas tecnologías, como la telemedicina. Es un área que ha ganado popularidad rápidamente desde el inicio de la pandemia. Ello demuestra su inestimable valor para permitir a los pacientes interactuar con médicos especialistas de forma remota a través de un teléfono inteligente u ordenador”.
También la forma de consumo de salud en sí presenta un cambio inminente, para el gestor. Él cree que “en la nueva normalidad, la forma en la que las personas accederán a los servicios médicos cambiarán permanentemente, mostrándose más abiertos a dispositivos médicos virtuales, con diagnóstico a través del iPhone o mediante iPad, algo bueno para las empresas de telemedicina, pero no tanto para los hospitales”.
Empíricamente, podemos decir que es evidente que el sector salud está estrechamente vinculado con la inversión ASG, principalmente con el factor social. Thapar explica que no son una excepción a la cuasi-regla de la industria y, por supuesto, estos factores son parte de su proceso de investigación. Pero la implicación va más allá de eso.