¿Dónde encontrar las mejores oportunidades en high yield? M&G responde

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Imagen cedida

Tras el espectacular comportamiento registrado por la deuda de alto rendimiento en 2012, ¿se mantiene el atractivo de esta clase de activo? Para James Tomlins, gestor del M&G European High Yield Bond Fund, la respuesta es sí. “Aunque el potencial para volver a ver ganancias de doble dígito es limitado, el high yield todavía ofrece una de las mejores fuentes de rentabilidad para los inversores”. Fundamenta su visión en unos tipos de interés que en la mayoría de los países desarrollados se espera seguirán bajos y en un clima empresarial favorable, con unos balances empresariales en buena forma después de que muchas compañías hayan reducido su apalancamiento desde el inicio de la crisis.

Según explica el gestor de M&G Investments en un informe, comparado con años atrás, las empresas se encuentran en una posición mucho más ventajosa para soportar otras crisis imprevistas. Como resultado, no espera ver un aumento significativo de los niveles de impago (default). “La clase de activo tiende a tener un perfil de duración relativamente bajo, por lo que es una buena opción para los inversores preocupados por el aumento de los tipos de interés. Esto es especialmente así para la deuda con una calificación crediticia B, clase a la que favorece en su cartera. Aunque Tomlins mantiene una visión positiva para el mercado de high yield en su conjunto, está convencido de que existen excelentes oportunidades para los selectores.

Existen, a su juicio, algunas tendencias que deben apoyar a los que siguen un proceso de gestión basado en la selección. Entre ellos, los altos niveles de dispersión de crédito. “Los bonos de alto rendimiento cotizan actualmente en un mercado altamente ineficiente, lo que significa que hay diferencias considerables entre bonos de alto rendimiento con calificaciones similares. Hay un gran número de bonos que han sido calificados por las agencias de rating de manera imperfecta. Para las gestoras que cuentan con los recursos para llevar a cabo sus propios análisis, esta anomalía debe proporcionar un montón de oportunidades”, afirma el experto.

Otra tendencia apreciada por Tomlins es la distorsión de precios en la periferia de la eurozona. Si bien el fondo está invertido mayoritariamente en países como Alemania, Reino Unido, Países Bajos y Luxemburgo, el gestor también invierte en los mercados periféricos. “Los rendimientos de la oferta pueden ser atractivos, ya que las empresas con sede en la periferia tendrán que pagar por norma general una prima de riesgo adicional. Sin embargo, en algunos casos, esto no está plenamente justificado ya que el negocio que subyace se encuentra en buena salud. La empresa sufre debido a su ubicación. Vale la pena considerar cada empresa por sus propios méritos”.