¿Dónde encontrar valor en renta fija? Hablan Amundi y J.P.Morgan AM

Images_of_Money
Foto: Images_of_Money, Flickr, Creative Commons

Con un tapering inminente en Estados Unidos y la posibilidad de inflación persistente, ¿qué deberían hacer los inversores con su asignación a bonos? “La renta fija puede parecer muerta, pero no lo está: de alguna forma se está reestructurando. Sigue siendo un componente clave en las carteras de inversión, tanto para diversificar frente a la renta variable como para las necesidades de ingresos. Una postura de corta duración sigue siendo la clave”, afirman Pascal Blanqué, director de Inversiones de Amundi y Vincent Mortier, director adjunto de Inversiones en la entidad.

Su recomendación: alejarse de un enfoque de comparación estática (riesgo de alta duración) y adoptar una asignación más flexible en la búsqueda de ingresos. “Existen bolsas de valor en general en los mercados titulizados de Estados Unidos, periféricos en Europa y bonos de mercados emergentes, siempre de manera selectiva. Cuando se acerque el tapering, los inversores deberán asegurarse de que su asignación a renta fija sea resiliente en un contexto más difícil”, indican.

La visión de J.P.Morgan AM

Para Robert Michele, director global de renta fija, divisas y materias primas y codirector del Comité de inversión de gestión de activos en J.P.Morgan AM, su principal hipótesis sigue siendo un crecimiento por encima de la tendencia. Sin embargo, este escenario se ha reducido a una probabilidad del 80%, debido a la normalización de la política de los bancos centrales, el vencimiento de las prestaciones por desempleo en EE.UU. y la persistencia del COVID-19.

“Elevamos la probabilidad de un crecimiento por debajo de la tendencia del 0% al 10%, debido a que el pico de crecimiento ya ha quedado atrás y los riesgos bajistas han aumentado. Para los supuestos de recesión y crisis, dejamos las probabilidades en el 5% en cada caso”, revela. En su opinión, es probable que la Fed espere algo más antes de aplicar su primera subida de tipos a mediados de 2023. “La trayectoria de la inflación en los dos próximos años —y el nivel de subida de tipos necesario— podrán determinar el grado de disrupción de esta ronda de política restrictiva”.

El crédito corporativo sigue siendo su sector favorito. “Entre nuestras principales opciones se encuentran la deuda high yield estadounidense y europea. También los préstamos apalancados y los valores de capital adicional de TIER 1 del sector bancario. Asimismo apostamos por el crédito titulizado no emitido por agencia”, concluyen.