¿Dónde le está entrando el dinero a BlackRock en España?

AitorJauregui
Foto cedida

La industria extranjera de fondos de inversión está atravesando un momento muy dulce en España. La cuota de mercado que representan las gestoras internacionales se acerca al 40% del total de los activos, un peso cada vez más similar al que el sector tiene en otros países de nuestro entorno, como Italia. “El crecimiento que ha experimentado la industria extranjera en España ha sido muy fuerte y esa tendencia va a continuar dado que, con MiFID II, la creciente adopción y promoción de la gestión discrecional acentuará el hecho de que se sigan utilizando fondos internacionales”, augura Aitor Jauregui en una entrevista con Funds People. El responsable de desarrollo de negocio de BlackRock para Iberia ha sido testigo directo de ese mayor interés de los inversores españoles por los fondos internacionales. Su gestora es la mayor por activos en España. A cierre de marzo, según Inverco, BlackRock gestionaba 27.800 millones de euros en España, de los que 16.300 millones estaban en estrategias de gestión pasiva y 11.500 en fondos de gestión activa.

El buen momento vivido por BlackRock en 2016 está teniendo continuidad en 2017. “Esta primera mitad del año está siendo muy positiva. En el primer trimestre la entidad captó casi 1.500 millones, principalmente en estrategias de gestión pasiva (1.200) y el segundo trimestre también ha empezado muy bien, sobre todo en gestión activa, donde el interés se está concentrando en fondos mixtos, fondos alternativos líquidos, de renta fija flexible y deuda emergente. Ahí es donde está entrando más dinero”, revela. Concretamente, las estrategias que más captaciones están registrando en esta primera mitad del año son un fondo de renta fija global flexible (el BGF Fixed Income Global Opportunities), el fondo mixto más popular de la entidad (el BGF Global Allocation), que está ganando tracción entre las bancas privadas, un ETF de crédito europeo (el iShares Core Euro Corporate Bond UCITS ETF) y dos fondos cotizados de renta variable; uno sobre el mercado americano (iShares S&P 500 EUR Hedged UCITS ETF) y otro sobre el europeo (iShares MSCI Europe UCITS ETF).

De cara al futuro, Jauregui ya está detectando nuevas tendencias. La más importante es el protagonismo que está ganando la bolsa europea. “En el último mes, estamos apreciando flujos en renta variable europea que no habíamos visto en 24 meses. Abril fue el primer mes de los últimos dos años en los que hubo entradas netas positivas en esta clase de activo. El resultado de las elecciones francesas y unos resultados empresariales mejores de lo esperado están quitando la presión que existía sobre este mercado, que ha cerrado parte del gap que le separa de la bolsa estadounidense. A diferencia de lo sucedido en años anteriores, en los que el inversor apostaba por estrategias defensivas, ahora estamos viendo una apuesta clara por estrategias con beta superior a uno, que en nuestro caso se están canalizando principalmente a través del BGF European Value Fund, producto que está registrando entradas significativas”, revela el responsable de BlackRock para España.

En estos momentos, las principales inquietudes y preguntas que reciben por parte de sus clientes guardan relación con la visión de los mercados. “El 2016 fue un año en el que tanto la renta variable como la renta fija mostraron una importante correlación y ahora el inversor demanda alternativas líquidas para descorrelacionar los retornos de las carteras. En ese contexto, lo que más tracción está teniendo son fondos alternativos líquidos como el BSF Style Advantage, producto multiactivo con filosofía long/short que se basa en la sobreponderación o infraponderación de distintos estilos factoriales de inversión, o el BSF Americas Diversified Equity Absolute Return Fund, fondo también market neutral cuyo objetivo es capturar tendencias basándose en el uso del big data y en técnicas de gestión cuantitativa”. Jauregui reconoce que el año pasado no todas las estrategias de retorno absoluto funcionaron. “No todas lo hicieron bien y eso se ha visto reflejado en los flujos, provocando que exista más discrecionalidad a la hora de seleccionar los productos. No todo vale”.

Grandes cambios en el modo de utilizar los fondos

Desde su posición como responsable para Iberia de una gestora que comercializa tanto productos de gestión activa como pasiva, Jauregui está vislumbrando cambios muy relevantes en el modo en el que los inversores utilizan los fondos. Uno de los más significativos atañe a los ETF, productos que –según explica- cada vez se utilizan más para la parte core de las carteras, sobre todo en fondos de fondos multiactivos de gestoras domésticas de gran tamaño. “Estamos percibiendo cómo muchas de estas entidades utilizan ETF en la parte core y fondos activos en la parte satélite. Es una tendencia muy interesante que rompe con lo que habíamos venido viendo en los últimos años”.

En su opinión, el uso de los ETF será cada vez mayor. De hecho, Jauregui ve una gran oportunidad en el mercado en lo que respecta a la fiscalidad de los ETF. “La Dirección General de Tributos especificó que los ETF que estén registrados en la CNMV y cuenten con un comercializador español tienen la consideración fiscal de fondo y, por lo tanto, serían traspasables. Eso está ahí. Además, el hecho de que Allfunds Bank haya desarrollado una plataforma para dar servicio a sus clientes para transaccionar ETF significa que consideran que, con MiFID II, estos productos también serán traspasables. Nos estamos encontrando con una demanda concreta por parte de distribuidores importantes para tener esto operativo. De hecho, ya están desarrollando sus sistemas para poder aplicar el traspaso. Estamos más cerca que nunca de que esto suceda”, concluye.