Dos gráficos sobre renta fija y renta variable que no se deben perder de vista

GlasgowAmateur
GlasgowAmateur, Flickr, Creative Commons

Dicen que una imagen vale más que mil palabras. ¿Y si en vez de una imagen, es un gráfico? La información contenida en charts suele ser tremendamente útil para los inversores, y por ello las firmas internacionales suelen aportar abundante información gráfica y visual sobre aspectos que pueden pasar desapercibidos en el ruido de mercado. En esta línea, dos gestoras internacionales se han fijado en los últimos días en dos aspectos muy distintos de la economía estadounidense que pueden tener consecuencias directas en el corto plazo sobre los bolsillos de los inversores. 

El primer gráfico lo aportan los expertos de Legg Mason Global AM y tiene que ver con la espectacular corrección que vivió Wall Street la semana pasada. En él se muestra la evolución del índice S&P 500 de los últimos 60 años, desde el 31 de agosto de 1955 al 25 de agosto de 2015. Las columnas marcadas en gris reflejan los momentos bajistas del mercado y las marcadas en rojo indican periodos de correcciones superiores al 9%. Un vistazo al gráfico demuestra que, como detallan desde la gestora, “las correcciones y los mercados bajistas son bastante inusuales”. 

Los expertos han contabilizado tan sólo 25 correcciones y 12 mercados bajistas en el periodo estudiado. “Eso significa que, de media, el S&P 500 ha experimentado una caída del 9% o superior en torno a 19 meses”, concluyen. También han calculado que, desde 1955, las caídas han oscilado entre el 9% y el 19,4% y la duración, entre los 13 y los 147 días, lo que hace una media de 57 días en los que el índice retrocedió un 11,9%. La caída más reciente fue del 12,35% y se ha prolongado 67 días, desde el máximo histórico que registró el S&P 500 el pasado 21 de mayo, en 2130.82 puntos. 

Se puntualiza no obstante que el índice había cotizado por debajo de estos niveles en los últimos tres meses sólo de forma marginal, hasta que perdió entre el 17 y el 25 de agosto (seis sesiones) en torno al 11%, “catapultando la ansiedad a niveles más altos”. Dicho esto, los expertos le quitan importancia, pues afirman que “es así cómo llegan a veces las correcciones a su fin”. Recuerdan el precedente sentado durante la crisis asiática de 1997: la corrección acabó con una caída del 6,87% el 27 de octubre de ese año.

También indican que “las grandes correcciones en un periodo corto de tiempo pueden ser un signo de capitulación, que puede llevar a la formación de un suelo del mercado que prepare la escena para la siguiente subida”.  Esta hipótesis todavía está por refutar, “pero se puede argumentar que los mercados estaban atrasados, especialmente dado que las valoraciones habían crecido mucho más rápido que los beneficios en los últimos trimestres”, concluyen. 

La segunda información la aporta Bastien Drut, estratega de Amundi, y tiene que ver con los últimos coletazos de los programas QE aplicados por la Reserva Federal desde 2008. En concreto, Drut indica que el año que viene llegarán a vencimiento 232.000 millones de dólares de los treasuries que siguen en el balance de la Fed, concentrándose la mayoría entre febrero y mayo de 2016.  El experto indica que “232.000 millones constituyen una cantidad considerable si se considera que el Tesoro de EE.UU. emitió 622.000 millones en bonos de larga duración en los últimos doce meses”. 


¿Insinúa el experto que podría estar gestándose un desastre en la renta fija? “Es probable que la Fed continúe reinvirtiendo los activos que llegan a vencimiento durante un largo periodo de tiempo al mantenerse sombría la situación económica global (presión deflacionaria en China, sin inflación salarial en EE.UU., bajos precios de las materias primas, etc)”. El estratega recuerda unas declaraciones emitidas en junio por William Dudley, presidente de la Fed de Nueva York, en las que afirmaba que sólo dejarían de reinvertir los activos a vencimiento cuando los tipos de interés alcanzasen “un nivel razonable”, algo que Drut considera que “no sucederá rápidamente”.