¿Activo refugio o corrección inminente?
Las turbulencias de las últimas semanas han empujado a los inversores hacia activos más seguros, como el dólar estadounidense, que ha vivido un fuerte resurgir amparado en la aversión al riesgo, un factor que ha impulsado también los precios de las materias primas y mejorado las perspectivas de las economías ricas en estos recursos. Entre los activos que más han subido destaca el oro, que ha experimentado una de sus mayores revalorizaciones en 10 años, favorecido por la desconfianza en el euro. Así, el ETF SPDR Gold Trust gana más del 7% en lo que va de año, beneficiado por una mayor volatilidad y una repentina aversión a los mercados de renta variable. Sin embargo, y aunque su popularidad es creciente, no todo el mundo se posiciona alcista con respecto al metal precioso, según ETFdb.
Es cierto que su popularidad en los portfolios se ha hecho evidente: sólo hay que ver el tamaño de los ETF que ofrecen exposición al metal precioso. SPDR Gold Trust cuenta actualmente con más de 40.000 millones de dólares en activos, y ha visto flujos de entrada superiores a 1.000 millones de dólares durante el mes de abril. Por su parte, el patrimonio del iShares COMEX Gold Trust asciende a 3.000 millones, mientras el ETFS Physical Gold Shares ha acumulado más de 400 millones desde su lanzamiento hace apenas un año.
Determinar el valor justo del oro es un aspecto complicado, pues el metal no paga ni dividendos ni cupones, lo que fuerza a los inversores a analizar menos factores cuantitativos en su evaluación, una situación que ha dividido a los expertos en cuanto a las perspectivas de futuro. Así, del mismo modo en que no hay acuerdo sobre la evolución de los mercados bursátiles, existen predicciones contrarias sobre el camino que tomará el oro en lo que queda de 2010. Algunos inversores legendarios lo ven como uno de los únicos activos en los que se puede confiar, mientras otros creen que existe un gap creciente entre su precio actual y los fundamentales que apunta hacia una próxima corrección.
El único activo seguro
Así, el magnate de las commodities Thomas Kaplan ha llamado la atención en las últimas semanas debido a su fuerte apuesta alcista sobre el precio del oro, mientras muchos otros gestores de hedge funds han hecho una menor alocación hacia el mismo. “He alcanzado un punto donde siento que el único activo del que puedo fiarme es el oro”, afirma en una entrevista en el Wall Street Journal.
Aunque no aclara cuánto oro físico posee a través de Tigris Financial Group, ha amasado una cantidad significativa de holdings de compañías mineras de oro, incluyendo varias que se encuentran en la primera fase del negocio, conocidas como “mineras juniors”. Además, Kaplan posee participaciones en 17 compañías de los cinco continentes, lo que incrementa su inversión en oro hasta 2.000 millones de dólares. “Hay una tormenta perfecta sin aparente solución, pero el oro irá bien tanto si el mundo va bien como si va mal, mientras muchas otras inversiones podrían colapsarse”, afirma.
Retroceso en el precio
Pero no todo el mundo comparte su opinión. En una entrevista reciente con Jon Nadler, de Hard Assets Investor, el analista de metales advertía sobre una corrección en los próximos meses. Teniendo en cuenta que los temores de las ramificaciones a largo plazo de la crisis de deuda en la eurozona pueden ser un poco exagerados, Nadler confía en un retroceso de los precios del metal precioso.
“El oro acabará volviendo a precios más realistas, unos que satisfagan a los joyeros, productores e incluso inversores individuales en términos de presencia y finalidad en los portfolios”, afirma. “Estamos buscando que se evapore la prima que se está pagando actualmente debido al miedo y la codicia que impregnan los mercados y ha estado presente desde el pasado otoño y que se ha elevado teniendo en cuenta los sucesos de las últimas semanas”.