Hace poco más de un mes la aprobación de la Ley Crea y Crece trajo consigo la rebaja hasta 10.000 euros de la inversión mínima requerida para invertir en activos alternativos ilíquidos. Sin embargo, esta flexibilidad a la hora de invertir en activos provocados ha generado muchas voces a favor pero también en contra ante el mayor desafío y dificultad que tiene explicar correctamente este tipo de inversiones.
"Si se entiende y se explica bien el producto no debería haber problemas, pero hay que entender el activo y saber que no se va a tener liquidez en un tiempo definido", afirma David Angulo, presidente de Dunas Capital. Ellos, de momento, optan por no ofrecer fondos de capital riesgo con inversiones mínimas de 10.000 euros, aunque sí han optado por recortarlas de los 100.000 euros hasta los 50.000 euros en alguno de sus fondos. En concreto, lo han hecho en Dunas Clean Energy FCR, y, de momento, la mantienen en 100.000 euros en Dunas Aviation y Dunas Absolute Impact.
La inversión en activos alternativos ilíquidos es una de las grandes patas en las que las gestoras apoyan su crecimiento a corto plazo. También en el caso de Dunas Capital ya que, según explicó su presidente, David Angulo, en una entrevista con FundsPeople, esperan alcanzar en este tipo de estrategias los 1.500 millones de euros en activos de aquí a los próximos cinco años. Un capital que estaría repartido en las dos área de negocio que se enmarcan dentro de la pata alternativa: Dunas Real Assets, especializada en áreas como el transporte, así como en proyectos de energía renovable y eficiencia energética y Dunas Real Estate, que pone el foco en la inversión inmobiliaria.
