EBA, EIOPA y ESMA elaboran un documento sobre beneficios y riesgos potenciales del asesoramiento automatizado

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Infocux Technologies, Flickr, Creative Commons

El asesoramiento automatizado mediante robo-advisors está en boga. Si bien aún es una tendencia incipiente en Europa, las tres autoridades financieras europeas de referencia (EBA, EIOPA y ESMA) ya han elaborado un documento de trabajo al respecto en el que se tratan los potenciales beneficios y riesgos de este tipo de asesoramiento financiero. En España, Inverco ha resumido este informe para sus asociados, donde se destacan algunos de los principales puntos del mismo.

Los beneficios potenciales

Según este documento, los consumidores, es decir, los ahorradores e inversores, disfrutarían de beneficios desde dos ángulos distintos, el de los costes y el de la calidad del servicio. Por un lado, pagarían menos por recibir asesoramiento financiero y, además, éste sería más rápido. Como añadido, más consumidores tendrían acceso a este servicio, así como a una gama más amplia de proveedores. Por otro, el asesoramiento sería “más coherente”, con una información de mercado más actualizada y con un registro del proceso de asesoramiento cuyo mantenimiento sería más fácil.

Las propias instituciones financieras igualmente disfrutarían de beneficios, al rebajar el coste de su asesoramiento, acceder a una mayor capa de población y garantizar un asesoramiento más coherente con la experiencia del consumidor y “más auditable”.

Los riesgos potenciales

En sentido opuesto, de la misma forma que existen beneficios potenciales, también se presumen riesgos potenciales para consumidores e instituciones financieras. De acuerdo a las tesis del documento, los consumidores podrían no tomar decisiones adecuadas o, directamente, no tomarlas si les falta información y no pueden solicitar aclaraciones, si no entienden cómo la información proporcionada por ellos es utilizada por la herramienta -adecuación de perfil inversor o venta de datos a terceros, entre otros aspectos-, si dudan sobre quién proporciona el asesoramiento -en ocasiones, dos herramientas distintas se encargan de recoger la información y de emitir la recomendación de inversión-, si el proceso no permite culminar con el instrumento financiero correspondiente o, mismamente, porque las herramientas automatizadas también pueden tener sesgos en su programación. Además de sesgos, estas herramientas también pueden albergar errores si están “pirateadas” y su algoritmo manipulado, recuerdan las tres autoridades.

Por su parte, las instituciones financieras podrían quedar expuestas a un mayor número de litigios y riesgo reputacional como consecuencia de los defectos de la automatización. Así, podrían surgir reclamaciones legales ante la falta de concreción de asunción de responsabilidad.

Perspectivas de mercado

De momento, se ha observado por estas autoridades que el ofrecimiento y uso del asesoramiento automatizado está limitado a determinados países de la Unión Europea. No obstante, “se espera que este tipo de asesoramiento crezca en el futuro y haya una proliferación de herramientas más sofisticadas y se produzca una mayor integración de las fuentes de información”, prevé el informe. Una de las conclusiones más claras, afirma, es que “el asesoramiento automatizado podría permitir el ofrecimiento de un asesoramiento financiero a los consumidores con un nivel de ingresos más bajo”.