La firma quiere potenciar el área de Wealth Management, que considera estratégica y en la que tienen previsto incorporar a dos banqueros en Barcelona y otros dos en Madrid.
Un año después del relevo en la cúpula de EDM, con el nombramiento de María Díaz-Morera como presidenta dando el relevo a su padre Eusebio Díaz-Morera, y de Carlos Llamas como nuevo director general, la firma ha hecho una serie de cambios para reorientar su estrategia.
Según confirman desde la propia entidad, uno de sus grandes objetivos es “incrementar su presencia ante inversores fuera de Cataluña”. Actualmente, la entidad tiene oficinas en Barcelona y Madrid y está analizando entrar en nuevas regiones.
La entidad está participada por Mutua Madrileña, que entró en su capital y ya posee el 72,1% de participación. Atesora unos activos por valor de 3.600 millones, aunque busca incrementar esta cifra. Para conseguirlo, se apalanca en el área de Wealth Management. Un área “estratégica para la firma” y en la que tienen previsto incorporar a dos banqueros en Barcelona y otros dos en Madrid.
De hecho, en octubre del año pasado ya ficharon a Alejandro Alba, para liderar el área de banca privada y altos patrimonios, y Pilar Vicario, que se incorporó a la oficina de Madrid.
Fondos de terceros
Otro de los cambios más sustancias es que la entidad ha empezado a ofrecer productos de terceros por primera vez en su historia. Según comentan, esto se hace “en pequeña medida” y con una “una exigente selección de fondos de terceras gestoras con estilo similar a EDM”.
Además, también ha realizado cambios en su catálogo de producto propio. Recientemente, ha incorporado el servicio de asesoramiento no independiente. Asimismo, han lanzado un fondo con inversiones sostenibles, un fondo de renta variable global y una SIL que invierte en empresas de mediana y baja capitalización en Europa. Dentro de la oferta a sus clientes, están también vehículos de capital riesgo.