EDM: “Un posible catalizador para la renta variable sería el esperado pacto de gobernabilidad”

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La Moncloa - Gobierno de España, Flickr, Creative Commons

Después de un 2015 “(globalmente) complejo”, lo que ha provocado que "el comportamiento de los mercados financieros haya sido decepcionante en la mayor parte del mundo”, EDM destaca como los resultados de sus fondos de inversión han demostrado una vez más su capacidad de seleccionar negocios de elevada calidad a buenos precios.

Superada la complejidad del pasado año, la entidad pone el foco en el año que comienza, en el que -en términos microeconómicos- ven mayor potencial en la bolsa europea y española. Respecto a esta última, creen que un posible catalizador para la renta variable sería el esperado pacto de gobernabilidad. “Aunque en las últimas elecciones ha habido una mayor atomización del voto, no es menos cierto que el 72% de los escaños están en manos de los tres grandes partidos de centro (PP, PSOE y Ciudadanos)”. Por ello, consideran que éste es un escenario sustancialmente mejor al de otros países de la zona euro.

Si a esto se le añade que en España las valoraciones son aún más atractivas, señalan, “tendría sentido que la renta variable nacional obtuviese unos buenos resultados en 2016”.  Para la firma, “el crecimiento en beneficios por acción en 2016 será asimismo de doble dígito y posiblemente se acelere”.

Positivos están también respecto a Europa. En cuestión de valoraciones, apuntan a que son mucho más razonables que las de EE.UU. “Es de esperar que los márgenes de las compañías europeas sean más sostenibles que los de las compañías norteamericanas, debido a: a) que en Europa aún nos encontramos lejos de la tasa natural de desempleo y b) el efecto positivo de la depreciación del euro”, puntualizan.

Sin cambios en las políticas monetarias

Asimismo, confían que otro posible factor positivo para las acciones europeas sería la más que probable extensión/expansión del QE (Quantitative Easing) por parte del Banco Central Europeo (BCE). En este sentido, no prevén que las políticas monetarias de los últimos años cambien debido a que el crecimiento global (e inflación) seguirán por debajo de los niveles del pasado.

Región por región, piensan que la U.E. continuará con tasas de crecimiento ligeramente inferiores a las de EE.UU, cercanas al 2,5%, región que liderará el crecimiento global. De la economía española creen que seguirá siendo la que más crezca entre las grandes economías de la zona Euro. Respecto a los emergentes, sospechan que buena parte de ellos seguirán decepcionando por las mismas causas que en 2015.