Jean-Baptiste de Franssu, presidente de Efama y consejero delegado de Invesco Continental Europe
Hacer más homogénea la distribución de fondos en Europa es uno de los grandes retos para el sector en los próximos años. “Las circunstancias en las que se venden los fondos en cada país son diferentes, no hay un estándar. El producto UCITS, que es fruto de 25 años de trabajo en Europa, se distribuye de manera distinta en cada país de la Unión. A pesar del pasaporte, la distribución está completamente fragmentada. El mensaje claro es que necesitamos una directiva y una interpretación, no 27 interpretaciones distintas”, afirma Jean-Baptiste de Franssu, presidente de Efama y consejero delegado de Invesco en Europa.
Efama, la asociación europea de gestoras de fondos, pide que los reguladores, la Comisión Europea y el Parlamento Europeo estudien la manera en la que se distribuyen los fondos en Europa. De Franssu asegura que se deberían facilitar las fusiones transfronterizas de productos. Y cree que UCITS IV, aunque supone un paso muy importante, no será la solución a todos los problemas.
“Estamos donde estamos por Europa es como es, con sus 27 domicilios. El poder hacer fusiones transfronterizas de fondos es crucial. UCITS IV permitirá tener economías de escala en el negocio de la gestión, pero estamos convencidos de que los reguladores nacionales pondrán trabas al proceso. Sin hablar ni siquiera del problema fiscal, las fusiones transfronterizas tardarán mucho más en llegar que con la simple puesta en marcha de UCITS IV. Y el tema fiscal tardará muchos años más en armonizarse”, señala.
De Franssu destaca que hoy dos tercios de los activos están en productos locales y sólo un tercio está en fondos transfronterizos. Pero cree que en unos años la proporción será exactamente la contraria. “Hoy, más del 60% de las ventas van a fondos transfronterizos”, dice.
El presidente de Efama y consejero delegado de Invesco en Europa ve también otras tendencias preocupantes. Asegura que el periodo de permanencia en los fondos de los inversores europeos sigue reduciéndose y es ya de sólo un año frente a la media de entre tres y cuatro años en Estados Unidos.
Además, considera que la volatilidad de los flujos constituye un grave problema. “Los flujos son muy volátiles. Toda la industria ha tenido momentos de reembolsos netos, incluso cuando se dice que hay un componente importante de productos para el largo plazo”, comenta.
De Franssu pide que las autoridades pongan en marcha un programa de formación financiera a nivel europeo para dar a conocer la importancia del ahorro a largo plazo. Y recalca la necesidad de contar con un vehículo europeo de pensiones, una de las peticiones que Efama ha venido realizando de manera sistemática en los dos últimos años.
El consejero delegado de Invesco en Europa resalta también que el negocio se concentra cada vez más en Europa. “Hace cuatro años, las cinco gestoras que más captaban concentraban el 35% de las ventas. Hoy, esa proporción está en el 48%. Si no estás entre las 20 mayores gestoras, la vida no es fácil. Pero hay que recordar que el ranking cambia constantemente debido a la volatilidad del mercado”, explica.
La semana pasada, el consejo consultivo a la presidencia de Efama se reunió en Mónaco, coincidiendo con la celebración del Fund Forum International 2010. De Franssu y los miembros del consejo, entre los que se encuentra Juan Alcaraz como único representante español, sostuvieron un encuentro de tres horas con Eddy Wymmersch, presidente de CESR, el comité de reguladores y supervisores europeos de los mercados de valores.
Revisaron temas clave como la distribución de fondos en Europa y el futuro de las pensiones, enfatizando la necesidad de conseguir una mayor estabilidad en el ahorro a largo plazo. También comentaron las implicaciones de la normativa RDR en Reino Unido, para regular la distribución de productos de inversión entre clientes particulares, el buen corporativo de los fondos y detalles sobre la creación de ESMA, el organismo que sustituirá a CESR y que previsiblemente comenzará a funcionar en 2011.
“Hay preocupación entre los reguladores sobre el papel de los ETF, su transparencia y su liquidez, sobre todo a partir de los problemas con algunos productos en Estados Unidos. Las autoridades quieren entender mejor el producto”, comenta De Franssu.