EFAMA responde a cinco modificaciones para la nueva regulación de los monetarios

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Martin Fisch, flickr, Creative Commons

La Asociación Europea de Fondos y Gestoras ha respondido a la consulta de ESMA sobre la revisión de la Regulación Europea de los Fondos Monetarios (MMFR). EFAMA no ve necesaria una reforma fundamental de la regulación de los monetarios.

Según resaltan en el comunicado, los monetarios europeos lograron satisfacer los reembolsos a lo largo de 2020. Esto, en un contexto donde la gestión de la liquidez resultó ser un desafío para todos los participantes del mercado en marzo de 2020. Además, destacan que los monetarios supusieron una opción de inversión de alta calidad, bien diversificada y líquida. Esto, en un momento en que los mercados experimentaban una tensión considerable. Y, a su vez, ofrecieron tanto a inversores como reguladores una transparencia total en torno a las posiciones de la cartera de los fondos y los niveles de liquidez.

“Los gestores de fondos europeos entraron en la pandemia con niveles de liquidez de fondos muy prudentes, ayudados por las disposiciones de conozca a su cliente del MMFR y la anticipación de salidas estacionales de fin de trimestre”, cuentan desde EFAMA.

Una mejor opción: incentivar las provisiones de liquidez

Así, insisten en que cualquier reforma del régimen de MMFR de la UE debe evaluarse cuidadosamente. Que se debe buscar preservar el papel intermediario que desempeñan los fondos monetarios en los mercados monetarios a corto plazo. Y es que defienden que continúan ofreciendo una alternativa fundamental al financiamiento bancario tradicional.

Federico Cupelli, asesor de política regulatoria de EFAMA, pide que los esfuerzos de reforma de monetarios en Europa y en todo el mundo sigan estando basados en hechos. “No perdamos de vista la importancia de una estructura subyacente del mercado secundario que funcione y que se negocien valores a corto plazo”, pide. En su opinión, los esfuerzos de reforma deberían centrarse más en incentivar las provisiones de liquidez por parte de los operadores bancarios durante períodos de mayor tensión, evitando un enfoque dominante en el lado comprador. “De lo contrario, corremos el riesgo de reducir la cantidad de fuentes alternativas de financiamiento a los bancos, en detrimento de emisores e inversionistas ”, defiende.

Cinco propuestas para la reforma del MMFR

Así, EFAMA ha planteado cinco propuestas para la reforma de los monetarios: 

  • Apoya desvincular la activación potencial de comisiones o puertas de liquidez de un posible incumplimiento de los umbrales de liquidez semanales (30%) y diarios (10%) prescritos para los fondos LVNAV y de deuda pública CNAV.
  • En cuanto a herramientas de gestión de liquidez: los gravámenes antidilución en forma de comisiones fijas de liquidez representan la solución más adecuada para que las gestoras contrarresten los aumentos imprevistos en las demandas de reembolso.
  • La recalibración propuesta de los niveles de liquidez existentes introduciría un inevitable freno de rendimiento en detrimento de los inversores corporativos e institucionales. Esto disminuiría el atractivo de los monetarios de deuda no pública en particular. Algunas de las soluciones propuestas incluso se arriesgarían a difuminar la distinción entre financiación basado en el mercado y financiación bancaria.
  • A pesar de que los LVNAV, CNAV de deuda pública y monetarios VNAV han demostraron su resistencia en el transcurso de la corrección del mercado del año pasado, ESMA introduce la opción de eliminar dichos LVNAV y los fondos de CNAV de deuda pública. Para EFAMA, esto reduciría las fuentes de financiación del mercado y aumentaría la dependencia de la intermediación bancaria tradicional. Ello contrarrestaaría así las perspectivas de la UE de una Unión de los Mercados de Capitales. Algunos inversores siguen valorando los monetarios con NAV estables por motivos específicos y la ausencia de alternativas viables sería perjudicial, especialmente para los inversores corporativos.
  • EFAMA cree que la prohibición explícita en la regulación de los monetarios de apoyo externo (cuando un banco afiliado interviene para respaldar el NAV del fondo), debería mantenerse. En su visión, dicha prohibición marca una diferencia positiva importante con respecto a otras jurisdicciones globales (en particular, EE.UU.).