El 10% de los fondos de pensiones europeos ya invierte en infraestructuras no cotizadas

El escenario de tipos de interés ha abocado al inversor a asumir algo más riesgo en busca de rentabilidad. En ese marco, los activos alternativos han ido ganando peso en las carteras. Sin embargo, los fondos de pensiones españoles mantienen una exposición muy baja respecto a sus comparables europeos en inversiones en infraestructuras no cotizadas.

Según el estudio European Asset Allocation 2020 de Mercer, el 10% de los fondos de pensiones europeos ya posee inversión en infraestructuras no cotizadas con una exposición del 3%. Y se prevé una inversión en infraestructuras de 3,7 billones de dólares anuales en el mundo hasta 2035: cuatro veces el PIB de España. Para acometer estas inversiones, todavía existe una demanda de capital de 5,5 billones de dólares sin cubrir que respalda la prima de rentabilidad que obtendrán las inversiones en infraestructuras.

Dentro de los mercados no cotizados hay una variedad de activos, entre ellos las infraestructuras, que o bien se financian a través de capital íntegramente privado o a través de colaboraciones público privadas. En opinión de Mercer Investments, todos estos activos “aportan predictibilidad, altas barreras de entrada, una demanda poco influenciada por el precio, baja volatilidad, baja correlación con otros activos y una protección parcial frente a la inflación”.

Por estos motivos, desde Mercer Investments creen que para un fondo de pensiones los activos no cotizados representan “una buena oportunidad para diversificar la cartera, ofrecen una relación rentabilidad riesgo muy superior a la de otros activos y unas primas de liquidez muy atractivas para compensar el largo plazo de la inversión”.

Además de una rentabilidad interesante, en términos de riesgo estos activos muestran un mejor comportamiento frente a caídas de los mercados como la ocurrida en 2008, en la que la renta variable cayó más del doble de lo que lo hicieron las infraestructuras no cotizadas, según el citado estudio.

Propuestas

Hasta ahora, las carteras de inversores institucionales internacionales están expuestas a mercados no cotizados principalmente a través de capital privado e inmobiliario, con un 11% y un 9% de inversión media. No obstante, la demanda de activos de infraestructuras está creciendo progresivamente y ya alcanza el 4,5%. A consecuencia de la pandemia, ciertos segmentos como transporte, hostelería y turismo se han visto perjudicados, afectando negativamente a las infraestructuras que lo rodean. Por otro lado, se han visto beneficiadas las empresas del sector tecnológico, por lo que las infraestructuras de telecomunicaciones han experimentado un crecimiento exponencial. 

Para lograr una asignación estable a infraestructuras es indispensable comprometerse de forma regular y revisar periódicamente la planificación, afirma Milagros Méndez, Directora en Mercer Investments. Para ello, Mercer Investments, pone a disposición de sus clientes cada 18 o 24 meses único vehículo de inversión.