Durante las últimas semanas los grandes bancos españoles cotizados (Bankinter, BBVA, Santander, CaixaBank y Sabadell) han publicado sus resultados correspondientes a 2022. La amplia mayoría ha comunicado un beneficio neto que ha resultado histórico, al que ha contribuido en parte el cambio en la política monetaria que iniciaron el año pasado los bancos centrales.
De las cuentas que las entidades han publicado estos días y de las presentaciones de las mismas que han desarrollado sus consejeros delegados o presidentes se deduce ,además, la importancia que dan al negocio de gestión de activos como alternativa para remunerar el ahorro de los inversores. Más en un contexto en el la amplía mayoría reconoce que, al menos de momento, el fondo, más concretamente el de renta fija y a vencimiento, seguirá siendo la vía para captar ahorro ya que entrar en una guerra por el depósito parece no estar en los planes de corto plazo de las entidades.
El depósito no hará sombra al fondo
"Como alternativa a los depósitos estamos ofreciendo alternativas que nos parecen más interesantes, como un fondo de deuda soberana y otro que invierte en bonos corporativos", afirmó María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter. "Ahora los fondos garantizados creemos que son más atractivos que los depósitos porque permiten ventanas de liquidez. El depósito a plazo fijo no es la fórmula más atractiva", afirmó en la rueda de prensa César González Bueno, consejero de Sabadell. Solo Ana Botín, presidenta de Santander, no cerró la puerta a volver a remunerar los depósitos. "Hay que remunerar el ahorro. España es uno de los países más competitivos en servicios financieros y sí en algún momento vamos a remunerar el ahorro", afirmó.
Cambie o no la política respecto al depósito de las grandes entidades españolas, hay una cosa que está clara: el negocio de gestión de activos sigue siendo muy rentable para las entidades. Lo fue incluso en un año como 2022 ya que aunque el mal comportamiento de los mercados financieros impactó negativamente en las comisiones generadas por esta área de negocio, éstas siguieron contribuyendo en un alto porcentaje a los ingresos por comisiones de los grupos bancarios. En concreto, de media los cinco grandes bancos recibieron el 25,7% de sus ingresos por comisiones de la rama de gestión de activos.
El impulso de los seguros
Por entidades, CaixaBank y Santander fueron las que registraron las cifras más altas, ayudadas también por el negocio de seguros. Por ejemplo, en CaixaBank, las comisiones asociadas a la gestión de productos de ahorro a largo plazo (fondos de inversión, planes de pensiones y unit linked) se situaron en 1.383 millones en 2022, apenas un 0,6% menos que el año anterior y un 34% del total de los ingresos por comisiones que generó el grupo. Por su parte, en el caso de Santander, las comisiones generadas por el área de Wealth Management & Insurance supusieron el 31% del total de ingresos por comisiones de grupo.
En la otra cara de la moneda se BBVA. Sus ingresos por comisiones de gestión de activos (en esta ocasión no se incluye el negocio de los seguros) disminuyeron un 3% el año pasado, hasta los 677 millones, el 12% del total, y de esos casi 700 millones, 472 millones se canalizaron a través de fondos de inversión, lo que supuso un 4,94% menos que el año anterior. También se vio un recorte, del 5% en las comisiones generadas por gestión de activos tanto en Bankinter como en Sabadell aunque éstas siguen suponiendo el 29% y el 22,6% de los ingresos por comisiones de ambos bancos respectivamente.
