La gran mayoría de los inversores no realiza ninguna aportación adicional a su plan de pensiones una vez ha realizado la primera para constituirlo. Un dato demoledor que se pone de manifiesto en el Informe de 2019 y Perspectivas 2020 de Inverco sobre Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones.
Según el estudio, que se basa en los datos de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP), el 67% de los partícipes no hizo ninguna aportación a su plan de pensiones en 2018 (último dato disponible). Lo que corresponde a algo más de seis de los nueve millones de partícipes que hay en el sistema. A ello se une, además, otro 6,3% cuya aportación se situó por debajo de los 300 euros. De modo que un 73% de los partícipes aportaron entre nada y 300 euros su producto de ahorro para la jubilación.
Del 27% restante, en torno a un 12,6% aportó entre 300 y 900 euros a su producto en el año, seguido de un 5,8% que aportó hasta 1.800 euros. El 10% restante se encuentra en la amplia horquilla que va desde los 1.800 hasta los 8.000 euros donde establece la normativa como límite máximo de aportación anual.
Supuestos especiales de liquidez en 2019
El año pasado cerró con suscripciones netas por valor de 798 millones de euros en planes, al haber tenido 5.322 millones en aportaciones pero 4.523 millones de prestaciones. A ello habría que sumar los pagos por supuestos especiales de liquidez (desempleo de larga duración, enfermedad grave o dependencia), que según datos de Inverco ascendieron a 240 millones en 2019.
La cifra supone una reducción del 11% respecto a la del año anterior y de más del 50% respecto al máximo de este tipo de prestación, que se produjo en el año 2013.
