Es la opinión de las 150 firmas de gestión de fondos de gestión alternativa encuestadas, con más de 442.756 millones de euros (550.000 millones dólares) en activos bajo gestión. “Las demandas de transparencia han aumentado en términos de desvelar el detalle de las posiciones individuales, la composición de las carteras, la verificación de los acuerdos de custodia y la confirmación directa de los custodios, así como en procesos operativos, como los sistemas informáticos, procedimientos de compliance y acuerdos de negociación”, explica uno de los encuestados.
Y es que, según el informe al que ha tenido acceso Funds People, cuanto más grande es el hedge fund, más universal y pronunciada es la demanda de transparencia. Así, entre las firmas con más de 1.000 millones de dólares gestionados, todos los inversores la piden, cifra que se reduce al 78% de los clientes en las firmas medianas (de 500 a 1.000 millones) y al 69% en las pequeñas (con menos de 500 millones). La causa de esta tendencia es que los inversores institucionales, los que más se dirigen a las grandes firmas, tienen más necesidades de información y procesos de due diligence.
Como respuesta, los hedge funds han comenzado a adaptar sus filosofías a esta situación: el 84% ha aumentado sus políticas de transparencia, cifra que aumenta hasta el 94% entre los grandes y disminuye al 79% y 78% en las firmas medianas y pequeñas, respectivamente.
Algunas firmas han optado por contratar a personal para cubrir estas demandas, sobre todo las grandes (la mitad de ellas lo ha hecho, frente al 29% en las medianas y el 19% en las pequeñas). Sólo el 23% de aquellas que cuentan con menos de 25 empleados ha fichado a gente, mientras el 40% de las que tienen más de 25 empleados ha llevado a cabo nuevas contrataciones. En general, un tercio de los encuestados ha aumentado su plantilla y de ellos, en el 60% de los casos no superó las dos personas.
Y es que ese aumento de la transparencia tiene distintos significados para los gestores: para algunos se traduce en esas contrataciones para atender las demandas, pero otros aseguran que siempre han tenido presentes estas políticas en sus procesos de control y gobernabilidad y no creen necesario tomar nuevas medidas. También se presentan algunos problemas como el momento en el que se da la información, pues los gestores no siempre están dispuestos a desvelar la actual cartera de inversiones y lo hacen con algo de retraso.