El nuevo paradigma macroeconómico, con el giro en la política monetaria de los bancos centrales y una inflación más alta, ha traído de vuelta a viejos conocidos en los mercados: el depósito y las cuentas remuneradas. Y es que son varias las entidades que han vuelto a sacar al escaparate estos productos, que parecen despertar el apetito de los inversores.
Según se desprende de los datos publicados por Inverco a partir del Banco de España, los depósitos registraron suscripciones netas por valor de 52.418 millones de euros entre enero y junio (sin tener en cuenta el efectivo). Con lo que firman su mejor primer semestre desde el año 2008. El de ese año, justo antes del estallido de la crisis de Lehman Brothers, captaron 63.095 millones. Eso sí, por aquel entonces, el rendimiento medio que se ofrecía por un depósito a un año en España rondaba el 4,5%. En los últimos meses, cuando se han vuelto a comercializar de nuevo, las entidades ofrecen menos de un 1%. Además, ni que decir tiene que el contexto actual es muy diferente a ese 2008 en los que se hablaba de guerra del pasivo. Por lo que los rendimientos que se puedan ofrecer distan mucho de cubrir el incremento del coste de la vida, que en el mes de septiembre se situó en el 9,5% según los últimos datos del INE.
Pero no ha sido una sorpresa, ya que este estatus de refugio se vio ya durante el primer trimestre de 2022, cuando los depósitos registraron flujos de 17.286 millones de euros, según los datos de Inverco (14.992 millones teniendo en cuenta el efectivo). Una cantidad que se ha unido a los 35.132 millones del segundo trimestre.
Una cuota del 37,8%
Así las cosas, el ahorro financiero que las familias tienen en depósitos supera ya el billón de euros, habiendo experimentado un crecimiento del 3,5% en lo que va de año. Sobre la tarta total del ahorro en España suponen ya un 37,8%. Los activos financieros de las familias españolas se situaron en 2,67 billones de euros a finales de junio, según datos de las cuentas financieras de la economía española difundidos por el Banco de España. Durante la primera mitad del año, los hogares españoles redujeron en un 1% su saldo en activos financieros respecto a finales de 2021. Una caída que se debió a las correcciones provocadas en los mercados financieros, tanto de bonos como de acciones.
No en vano, este incremento del ahorro en depósitos no va en detrimento de otros productos, como son las Instituciones de Inversión Colectiva (IIC), donde se incluyen fondos de inversión y sicav. En en primer semestre registraron unos flujos netos de 5.200 millones. Y suponen un 14,4% del total del ahorro financiero en España. Es por ello que la industria no cree que se deba temer una nueva guerra del depósito como la del 2008.
